SALADO ANOCHECER.-
Musa de sal
puedo oler tu sangre nadando en mi saliva
segregando acentos y énfasis a las estrofas que volvieron filosas a tus piernas
dulce Leo, veo el interminable rubor pincelado en tus mejillas recorriendo tu cuello
y llegando a tus hombros, interminable, como los puntos suspensivos tejidos al ansia del
suspenso.
Embriagado de la luz canina de la luna, dopado del erotismo caníbal que me brinda la hipnosis del danzar de tus ojos de gitana, subliminal cauce, implícita lascividad, pues en este opus nocturno hoy si puedo ver tu reflejo estampado en letra cursiva sobre tu mar caliente, conjugado al carnal tifón de mi hambre marina, ese reflejo fluorescente ya no es mas algo inconcluso.
En esta rima ahora no pienso en guardar la tinta pero si entregarme al sueño
me acostare con todo el temor del mar pero no pondré agujas ni tijeras en la ventana.
Pues pienso cocinarte
pienso dejarme poseer por tu mas férrea tormenta
pienso bañarme en los jugos de toda tu humanidad, esta noche si pienso en tenerte cerca, lo mas cerca de mi corazón, y eso puede que sea mi estomago.
Quiero freírte, aderezarte con miel y perfume de otoño, de esa misma esencia que me hizo soñarte cuando de mas frió padecía, voy a cortar cada palabra que me indigeste, cada nombre de todos los que están antes que yo y no se han dado cuenta que tu eres mas que electricidad y caderas.
Pienso dejar intactas tus alas para que me dibujes un lucero en el ultimo espasmo, en el ultimo hervor de mi cuerpo, moldeare en barro la luciferica perfección de tus piernas para tener con que remar al deseo sideral de aquel regazo tierno en donde se unen.
Grabare en piedra la silueta de tus caderas para estar en comparsa con tu enérgica electricidad y no sufrir de la negra noche nunca mas, porque estoy loco por cada pedazo de tu poético cuerpo, y porque pienso devorarlo sin interrupción, pienso tararear palabra por palabra tus cosquillas húmedas, otorgare al cielo la Marina Opereta cuando colisionen nuestros cuerpos llenos de dulce sal...llenos de ti...impregnados  de todo tu abecedario...será como ver bailar relámpagos acre en la cuartilla del día, en la claustrofobia de esta monótona hoja cuadrada, por que eres energía.
Pintare un óleo diferente a cada plato que consuma esta noche, por cada plato que deguste;
Tus piernas serán un remolino marino barnizado en rojo pasión.
Tus manos serán nubes carmesí, brillante puesta de sol.
Tu vientre la pradera azul después de brisa, vergel hogar, fauna sideral.
Tu espalda será el arpa forjada en cobre en acabado de estelar luminiscencia con la que los marinos caen ante los encantos de las voces oceánicas, con la que dominas la espuma salada, y la calidez en aguas dulces.
Tu cuello un dulce amanecer será, uno edenico, colgado de el, esculpido en rojo sangre derritiéndose en mi boca, trazado con tus gestos, encerado de tus suspiros cual horno infernal.
Tus hombros un amargo atardecer, dorados, fino pergamino para colorear un secreto, uno como el nuestro, prohibida prosa, eso, es eso prohibida prosa la de tus hombros, delicados copos de azúcar.
Tus pies un salado anochecer dispuestos a volar al descanso de una noche tan enferma como será esta.
descalzos de mesura, y calzados de insanidad.
Exaltado el poemario de cabecera, sonrojara al ver como le unto mantequilla a tu pecho
formándolos de uno en uno, pues serán fusilados sin piedad por mi lengua a quemarropa
por herejes, por el paganismo de su firmeza, por el embrujo de su suavidad y la envidia de las flores por  tan exquisito color, ahora serán fruta, dos distintas, una agridulce y la otra alucinógena, de esas que se preparan al alba como retórico bocadillo, de esos que los deleitas mientras tramas, mientras conspiras el poema del día, el acontecer de los traumas, el soneto que nunca tendrás, la grosería para algún dios....
Serán aclamados por todas mis mascaras como el gran inicio, o como el coro, el drama o el desenlace o simplemente todos.
Añadiré a la ensalada piel suave, tersa y delgada, pues tus muslos serán perfectos como signos de admiración de esa égloga ensalada sutil y modesta de travesías de concupiscente natura que escribí para ti, excelente comienzo para dar paso a la sopa.
Estrellas y fugaces cometas, en vapor de gemidos de los sueños más volcánicos en los que aparecías como un demonio y devorabas hasta el mas breve de los escritos, intimidando a la filosofía, licuándola, volviéndola pulpa envenenada de infantil lujuria, roja, carne roja.
Pondré tus ojos a remojar por todos los lugares hermosos que viste, hasta que me den el color deseado de esa agua, hasta que escurras el arco iris, y luego a secar por todos los invesiles que te hicieron sollozar por simple mortalidad burda, hasta que escurra la impureza de aquello, y no me cause malestar
Y una vez secos de esa desgracia los pondre a cocer, en aquella agua celestial hasta que hierva la hipnosis, hasta su punto mas critico, entre la vida y la antropofagia, hasta que los mate, reviva, los trague y los vuelva a regurgitar.
Adormeceré tu sangre, entumiré su poder con licor de ajenjo, y lo serviré en el rosario de tus cóncavas manos, gota por gota, a cada una le rezare un verso breve, agradeciendo el respiro y sacio de mi sed por tenerte, por probarte como nunca serás probada.
Bailare con tu cuello, amare a tus hombros y arrullaré a tus pies antes de que sean un cierre glorioso, un broche de oro.
Guisare tu corazón, lo acurrucare en un montón de hojas, lo cobijare con los cientos de poemas sin nombre, de los cuales, ahora entiendo mas de la mitad, lo fundiré con la narrativa mas escarniosa que servirá como picante y adorno al platillo de honor.
Te comeré.
Te disfrutare.
Te saboreare.
Y te sentiré cerca de mi corazón...me llenaras el hueco que han dejado los otros mil amores de mi vida, me atragantare, no dejare ni una migaja de tu alma, ni una gota de tu espíritu.
Masticare lentamente todas tus letras, toda la oración, todos los párrafos, los capítulos, las disertaciones, las cuartillas, las paginas, el glosario. el epilogo, todas y cada una de las virtudes de tu sexo...todas.
Y por ultimo, festejare nuestro combate con el postre, tus labios serán el adorno mas bello con el cual terminare el pastel de frutas rojas, sobresaldrá la rosada textura de ese puente a la embriagues marina, el postre deberá servirse frío para preservar el trazo angelical del repliegue superior, y la irreverencia lucífera del músculo membranoso inferior.
Tus labios, tu cuello, tus hombros y tus pies funcionaran como velas para festejar la creación literaria, les tatuare seis letras:
A tus labios la S por ser suaves, a tu cuello la I por ser irresistible, al hombro izquierdo la R , ronca declamación, la manía de los 7 mares, al derecho Ensueño febril, vendaval, torrencial, al mordisco efímero, N para el pie derecho, que obro a la razón y justicia navegando lento paso de bruma marina, cual navío calculador, en contraste con el izquierdo que Arraso descubriendo un nuevo sentir de novedosos paraísos.
                 
Que todo consumado se rece como fantástico delirio literario,
hasta que todos sollocen en placer, todos y cada uno de los poemas que no conocía, que no tenían nombre, pero que ahora entiendo mas de la mitad.
Que todo arda mi Bella Sirena Barnizada de Acre de los Bosques Rojos del Infierno
que todo se queme, menos tus Ojos de Gitana...
Y que de repente algo vibre, y vuele mi carne sostenida a ti, como una sacra algarabía en el cielo
hasta que vuelva a caer...desprendido de ti...
Y vuelva amanecer ciego de las manos,
y sin tacto en los ojos.
Con el estomago vacío y con yagas en la espalda, y acurrucado en un montón de hojas
y cobijado en cientos de poemas sin nombre pero llenos de culpabilidad marina.
Y que la piel se me quiebre cada noche, después de entregarme al sueño, pero ya no mas guardar la tinta, y con todo gusto entregármele al recuerdo.
Y a partir de esta y todas las noches musa de sal, acuérdame de acostarme con todo el temor del mar,
con el incienso a cuestas...pero esta vez sin agujas y tijeras y con mis seis letras, además de hambriento.
hoz leudnadez
hunahau mictlantecuhtli
daimnuz ziedeat