Me divertía mirarte, ver como cambiabas tu expresión en cada oración, como con tus ojos mostrabas más de lo que me decías, y como en tu sencillez resaltabas de gran manera.Lo que más me encanto fue la simpleza y dulzura de tus suaves palabras, y lo que más me dolió fue la imposibilidad de imaginar un futuro juntos. Tal vez pueda admirarte solamente desde lejos e imaginar que haces lo mismo, por desgracia el destino me jugó una mala jugada nuevamente y te tuve que encontrar en el mismo camino  ¡Espero que Dios no condene mi inocencia y entienda  mi confución en este amor totalmente imposible!
Desearía volver a nacer en otra vida para poder estar a tu lado de manera distinta a como hoy me encuentro, podría así, quizás, conversar de algo más que de árboles y cerezos, rutinas semanales y animales de la infancia. Si pudiera, te hablaría sobre la estación de otoño y lo bien que pega con el amor, sobre atardeceres y amaneceres sobre el mar, y hasta sería capaz seguramente de robarte un beso bajo el árbol de la rotonda de tu casa.
Soy tan grande para tantas cosas, pero me siento diminuta cuando estoy con vos, actuo tan inmadura sin pensarlo y me veo como una pequeña niña ante tus ojos ¡NO QUIERO!
Lo triste es que nos separa tiempo y conocidos desconocidos, pero familiares en fin. Me siento tan inpia al pensar y sentgir así, pero es que tus ojos brillantes y la amabilidad en tu voz, robaron mi sueño, y mi anhelo fue desaparecer en ese momento.
 
-Nahir S-