Me he quedado dos dias oyendo sus conferencias. Como no lo hacia en años.Muchos años desde que dejé aquellos caminos. 
No soy ningun santo, y como dice Krishnamurti, ser santo es lo mismo que ser tonto. O algo asi. 
A veces creo en el Karma. Sobretodo cuando empiezan a haber regresiones en mi mente. Cuando las cosas que pasan me avisan que pasan por algo. Cuando miro hacia atras y me encuentro  caminando un camino  extraño, pero muy familiar. Cuando me reencuentro con compañeros, con amigos, y con otros  que me dicen que no he cambiado, que pese a los años sigo en el "sendero" (sea lo que sea que para ellos signifique)  y cuando insisten que les ha costado mucho estar en él. 
No sé a qué se refieren.  No sé a que sendero se refieren.Yo me considero apenas un aprendiz, un curioso, un preguntón, un "Quiero saber más" como otros miles.  
No creo en el camino de la santidad y todo lo que ellos consideran elevado o espiritual a mi me parece vano y de un ego infinito. Prefiero sentarme a leer, fumar mi pipa, o meditar mientras mi gato se pasea por la casa a andar como otros pretendiendo ser "elevado y espiritual". Si algo me llama la atencion, lo busco, si algo me parece interesante, lo atiendo, si de algo o alguien puedo aprender, lo aprendo.
Escuchando a Krishnamurti en sus conferencias me he vuelto a despertar, solamente para darme cuenta que en realidad no me he "dormido", simplemente he estado demasiado ocupado avanzando y no he mirado ni a un lado para salir de lo que yo mismo considero mi camino. Me han llamado cruel, indiferente, sin emociones, egoista, ¿pero quien soy yo para juzgar a los  que me juzgan? ¿Qué sé yo lo que ellos saben, sienten, o buscan de la vida?  Yo busco paz, felicidad y aprender. Ellos, no lo sé.
No soy un santo. Eso es estupido. En este mundo los santos mueren sin haber gozado de la vida y con un dolor enorme, y una multitud de imbeciles los elevan a una categoria de semidios y los siguen como un ejemplo que nunca van a alcanzar, pisotendose y vendiendo estampitas con la cara de su nueva deidad como si eso los colocara mas cerca de la propia deidad, que siempre está en uno mismo. 
No creo en un camino recto. De haberme quedado en un monasterio me hubieran hechado por rebelde. De haber entrado al ejercito o la policia me hubieran hechado por rebelde. De haberme hecho profesor me hubieran hechado por enseñar a los niños a ser concientes.
Hay dos cosas grandes en el mundo, UNO y EL TODO. y de la primera no estoy muy seguro.
Dos palabras del Maestro que aun resuenan en mi: 
- El proceso de combatir algo sólo alimenta y fortalece aquello contra lo que luchamos.
- Los seres humanos se han preguntado siempre si existe algo trascendental, mucho más real que la existencia cotidiana. Pero al no ser capaces de descubrirlo, han adorado a un símbolo.
Yo elegi un camino, siendo aun un niño. 
Lo he hecho bien, lo he hecho mal?
Simplemente, lo he hecho.
Y eso es lo que cuenta.