Aprendiz
Publicado en May 17, 2014
Apenas lúcido
el corazón que se revela como un monstruo; el sueño que se enrolla como serpientes alucinógenas. Miro caer el cielo en pequeños fragmentos diminutos. Una parvada de signos sueñan en las letras letales de un asesinato en diferido. Por las calles vagan las putas ¿en qué piensan? Inventan, sin saberlo, un Universo a cada paso. Los poetas se rompen los dientes en discusiones filosóficas mientras arden pequeñas Romas en las venas negras del Diablo. Viene la luz al cerebro derrapando las sombras en faldas negras. Es un dominó de piezas dinamitadas, sonrisas cuarteadas que lloran pedacitos de mierda. La sociedad es una soledad estúpida, una soledad hipócrita, una soledad que no sabe estar sola. Apenas lúcido el espejo frente a la Nada es una multiplicación de la realidad. Todo es vacío. Vacío es nada. Nada eres tú. Es la noche de los lunares de la luna y el insomnio es una sierra que corta los huesos. El insomnio es el disparo de una galaxia excitada y desnuda. El insomnio es la colisión de dos cadáveres encotrándose. Eso es el amor, mi amor, dos cadáveres reconociéndose en un mismo suspiro. Viene la vida a las manos de este borracho que escribe. Apenas son unos latidos leves, tambores de sangre apagándose. Este es el umbral de la duda: el telón abierto para ver de frente las cuencas de los ojos de un cráneo hueco que sirve de maceta a las flores de mi funeral. Getzemaní González Castro 06. 11. 2013©
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javier castillo esteban
Getzeman Gonzlez
¿Acaso hay otra manera de escribir?
Elvia Gonzalez
Getzeman Gonzlez
Marìa Vallejo D.-
Un texto de buena factura has compartido; buen regreso.
Saludos
Getzeman Gonzlez
Y no me fui, sólo andaba de parranda.
Saludos.