Hay momentos de nuestras vidas en la que nos cruzamos con personas con la que realmente nos hubiese encantado iniciar una relación amorosa. Desde hace ya algún tiempo atrás, conocí a una chica  de mí mismo tamaño, delgada y morocha.  Para ser sinceros, el comienzo de la relación amical con esta chica, fue realmente raro. La trate más en una fiesta, en la que descubrí su don de persona y en la que me pude dar cuenta, de cuanto amor puede dar en una relación. Con el tiempo ella y yo, fuimos teniendo una relación, que se basó al principio en solo encuentros sexuales. Realmente el número de encuentros no paso de ser 7.
La relación de encuentros sexuales, con el tiempo fueron cambiando, y paso de ser una relación orientada al sexo a una relación basada en malas interpretaciones y a veces solo amical. Con ello, ella nunca dejo de tener grandes gestos para conmigo, recuerdo que pasaron dos semanas en las que me había quedado ajustado económicamente y en ese tiempo, ella me llevaba el almuerzo. Nunca me lo cobro.
Lamentablemente en mí, nunca nació el amor por ella. Siempre mis ojos se iban a ver mujeres que aparecían y las que realmente me atraían. Con aquellas chicas yo iniciaba una relación amorosa, no hacía nada de malo, porque ella y yo no éramos pareja y ambos sabíamos que nuestra relación solo era momentánea. Yo nunca quise en ese tiempo que tenía pareja, hacerle daño.
Por ello, no la llamaba ni la molestaba en nada. Solo quería que ella encontrase el verdadero amor, en su vida. Hoy creo que lo encontró, y me siento feliz por ella; pero triste porque pierdo a una gran amiga.
 
Ella y yo, así hubiésemos querido iniciar una relación amorosa, no hubiésemos podido porque no pueden besarse un globo de gas y un cactus. Ella realmente muestra ante mí, un lado realmente muy irascible en algunas ocasiones, las cuales compañeros de trabajo que tenemos en común, la han apreciado y me han comentado por qué actúa así conmigo.  Todo lo malinterpreta, y todo le parece que lo hago con toda la mala intención del mundo. Cuando es todo lo contrario. Recuerdo un comentario que le hice un par de semanas atrás, en la que le indique que determinada palabra no se escribía de la manera que ella lo había hecho, y menos si la usaba en un correo a su cliente externo y con copia al gerente. Lo tomo a mal y empezó a gritar por solo haberle hecho el comentario. Creo que aquella escena estuvo bastante desagradable.
Mucha gente en la empresa donde trabajamos, les hubiera que iniciemos una relación amorosa. Muchas personas de esa empresa, por estos últimos 5 años, han esperado ello. Pero realmente ella y yo no podemos iniciar dicha relación, porque ella no merece que yo este con ella, cuando no existe amor en mí, para ella. Sería muy egoísta de mi parte, privar a una mujer de recibir amor. Yo sé que ella me daría, amor. Pero así como das, debes recibir.