Buenos Aires, puerto
Publicado en May 20, 2014
Me asomo al puerto y me abarca como una sonrisa.
Quiero dejar silencios en lo pródigo de las naves fondeadas, mientras el río titila. Te asombras de que nadie venga a salvarte; y los gatos cercanos señalan el largo camino hacia Éfeso. Sin embargo los amantes cavilan bajo la luna: tal vez un gran perdón, y ninguna, ninguna pregunta.
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Mara Vallejo D.-
Habla el río; confiesa cuanto sufre y solo una delicada mirada, atenúa el sufrir.
Bellísimas letras.
Abrazos
Guillermo Capece
Guillermo