Las lágrimas caían sobre mi rostro
Mojaron mis mejillas,
Entristecieron mis bellos ojos
Lo había entendido, ya no más.
 
Muy tarde me di cuenta
Que me estaba haciendo daño,
Cansado de sufrir tanto
Me prometí, ser fuerte y no dar la vuelta.
 
No mirar atrás
No sentirme mal,
No volver a llorar,
No volver a llorar jamás.
 
Volví a desconfiar de la gente
Por culpa de las traiciones,
Del dolor y los vaivenes
Que da la vida en los amores.
 
Llore amargamente a recordar
Que estaba solo,
Y no había nadie más
Me sentía vacio.
 
Vacio por dentro y por fuera
Me sentía sin alma
Pues no tenía calma,
Tenía miedo de salir afuera.
 
El corazón latiendo lento Despacio
Como si se fuera a apagar,
Era como un reloj perdido en el espacio
Vagando hacia el mar.
 
Pero me di cuenta
Aun estaba a tiempo,
De remediar el silencio
Que causaba mi ansiedad.
 
Me prometí tres cosas
La primera, ser yo mismo,
La segunda ya no llorar jamás
Y la tercera no dejarme sacudir por ningún sismo.
 
Me hice una promesa A mí mismo
Ya no sufrir por nadie,
Y dejar de cargar con ese
Desgraciado pesimismo.
 
Esta promesa es para mí
Para mi persona,
Para sobrevivir
Y para quererme a mí…