Iba a enviar a la mujer que quiero para convivir con ella, unos libros de cuentos de los cuales soy autor. Pero al mirar de nuevo el sobre acolchado me he dado horrorizada cuenta que entre ellos estaba el de una ex pareja y recordé.
Cuando empezamos a salir, le dije de veras que poco me importaban sus defectos pues, el amor lo puede todo, ella me aseguró lo mismo.
Al hacernos novios dos meses después, los males y malajes ya no sólo no me importaban sino que los asumí de lleno. Los defectos que tengo eran para ella tabú mental, venda en los ojos o cómo le quieran denominar.
Posteriormente llegaron los problemas: X me ha violado, Y no para de tirarme los tejos, Z me ha dicho que estás con otra. Al pobre X lo enchironaron y le cambió la vida, a Y le dejé como amigo y a Z es qui ni la hablo.
Momentáneamente apaciguamos la relación hasta que una maldita tarde me dijo que tenía que ir a Sevilla. Rodi Aragón la "llamaba" para el Programa "Números Rojos". A la vuelta me contó que la carta la había recibido en un primer momento Agustín Bravo. Me sentía dichoso, iban a cancelar su hipotética deuda.
Los días posteriores fueron un agárrate y no te menées hasta que una bendita factura de Teléfono me abrió los ojos, cincuenta mil pesetas. Todas las llamadas a una tarotista que no sé bien cómo no se le cae la cara de Vergüenza de salir en Antena.
Aun así la última Semana besaba el anillo con el mismo cariño que el primer día.
Pero tras romper ambos nos dedicamos ardorosamente a echarnos en cara nuestros defectos físicos, desamores y negatividades, lo poco que hubiésemos sido felices se borró de un plumazo, o microfonazo sería lo más apropiado decir, pues llamó su amiga a la tarotista y esta le dijo, que estaba mal influenciado por mi familia.
Sí Señora tarotista, aunque posiblemente no me lea si le refrescaré la memoria: Córdoba, Septiembre de 2001.
Sólo unos días después, en un programa de TV. presentado por Agustín Bravo, salía buscando su primer novio Y ya, nunca la perdoné.