Cuando a medianoche (editado)
Publicado en Jun 25, 2014
Cuando a la medianoche
tu garganta se partía en rosas como en un acto de fiebre, águilas abiertas decretaban mi extición. Yo, que amaba tu sexo hacia las nubes, nunca pude atravesar mi perpetuo deseo endemoniado, que ya no está en el comienzo de tu patio redondo, ni en mi corazón sustraído de la bolsa más austral. .. Te recuerdo bebiéndote el aire, tapándote el alma para que los malos miedos no la destruyeran, acunándola como a una preciosa rama de estrellas. Pero nada se pudo, ni mis brazos, ni mi arrojo incesante, por tu forma lujuriosa de amar. Dejaste que el cielo te regara sus penas, y los barcos sus olas que partían. Forma de ver lo invisible: olorosa luz hecha de barro, días destinados a la nada; y más allá el campo abierto, y tú corriendo como un niño, en pos de ceremonias que siempre siempre resultaban naufragios.
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doris melo
Guillermo Capece
muy honrado por tu mensaje; el corazon late contento...
Gracias.
Guillermo
Mara Vallejo D.-
Las metàforas en su camino un tanto abstracto, me llevaron directamnte a un recorderis; tiempos, que no volveràn a repetirse.
Grato leerte, amigo
Abrazos
Guillermo Capece
por tus buenos comentarios y tu atenta lectura de este, vaya mi gratitud.
Abrazo
Guillermo
Elvia Gonzalez
Guillermo Capece
me gustan tus comentarios tanto como tus poemas; muchas gracias
Abrazo
Guillermo
Enrique Gonzlez Matas
TE FELICITO CON MI ABRAZO.
Guillermo Capece
gracias por todos tus analisis, siempre tan acertados; generoso cuando hablas de mi modo expresivo.
Abrazo
Guillermo