las gafas
Publicado en Jul 09, 2014
Buenos días,
Mis gafas están torcidas, y tal efecto ofrece la imagen de mi vida, reducida a una constante caída. Inclinadas hacia la izquierda, aprecio mejor el impacto que el inicio del resbalón. Al contrario sucede si giro mi cuello a la derecha. Esta circunstancia no me aflige, pero teniendo en cuenta la única y final rampa me siento a veces removido por hallar la línea recta, saltar los obstáculos y no arrollarlos. Hoy de regreso a casa he visto a mamá torcida, haciendo saltar la tortilla en la sartén, Cuando se ha desplazado sobre sus pies he dejado de ver la tortilla un segundo y al verla estamparse contra la sartén, me he sentido plácido y sereno. Le interrogo sobre si mi situación es la idónea para ser feliz, si la acera interminable no estará determinada por las cuestas sin nombre que me acosan todo el tiempo. Ella me responde que “claro, es algo pasajero, y lo que te hiera ahora te hará más fuerte e importante en el futuro, donde los problemas son mas graves) Me reencuentro aliviado, aunque la inquietud continua latente. Salgo a la calle buscando largos caminos con desenlace, agarro mi cazadora y reojo una vez más el perchero amenazantemente deforme, creador de sinuosas ramas en la cúspide, que sirven de colgador al resto de abrigos y bufandas. Me doy prisa por llegar al paso de cebra antes de que el luminoso marque el caminante rojo, deteniéndome en el último instante ya que los coches suben y bajan sin esperar al cruce, Un hombre abominable con sombrero tapa su cara y el sobretodo abultado exhibe acopio de descontrol Algo empuña en la mano izquierda irreconocible desde la distancia., mientras el temor me enreda. El semáforo se torna verde y el extraño se acerca a mí con paso estable. A centímetros de mi rostro, me quita con delicadeza las gafas y sin tiempo para el ocaso coloca unas nuevas patillas Me quedo quieto y el extraño desaparece, para cuando quiero volver, la carretera se inclina hacia la derecha dejando mi ojo izquierdo tuerto.
Página 1 / 1
|
Federico Santa Maria Carrera
javier castillo esteban
Gracia por tu comentario
Mara Vallejo D.-
¡¡Enhorabuena el autor de las caídas
sin función ha quedado,
servirá de lección . . .
El patrón de personalidad
se unirá a los consejos de mamá
Y el autor, que mayor de edad es, yá,
caminará en línea recta, derecha, izquierda, zigzag . . .
el impacto disminuirá o tal vez, no existirá !!
Buen ensayo.
Abrazos
javier castillo esteban