Te quiero... Tambin te odio.
Publicado en Jul 18, 2014
Y ahí estás, lejos de mi, lejos de lo que alguna vez pasamos.
Si no fuera por esas canciones, por esos bailes, por esos mensajes a media noche, por esos tratos, esa palabras, esos abrazos, por este amor, amor que siempre te he tenido, juro, juro que ya no estarías dentro de mi, de mis pensamientos, de mi vida. Y sí, aunque duele, es lo único que me mantiene viva, eres tú, lo único que quiero aquí, mi único deseo, tú, tú y siempre serás tú. Tu indiferencia hace que este sentimiento se goce dentro de mi, que sienta ese ardor en el pecho sabiendo que no me quieres cerca, que, directa o indirectamente me lo gritas sin gritar, que aunque no seas mío en cuerpo y mucho menos en alma, siga insistiendo que si lo eres y afirmar que así es... No, yo se que si leyeras esto, te burlarías, no de mi, si no de mi situación de mis ganas de rogarte hasta cansarme, de mis ganas de escuchar que no me quisiste, no me quieres, y no me querrás, ni aunque fuese la única mujer en el mundo, permitirías que me acercara mas aya de tus manos, esas manos que en algún momento, fueron, siguen, y seguirán siendo una vibración mortal para mi cuerpo, esos dedos que en cierto tiempo se entrelazaron con los míos, esos abrazos que me pediste sin quererlos y que por un acertijo incomprendible deseabas recibirlos, y digo esto, porque, de no haber sido así jamas me hubieses dicho: ¡Abrázame! Si, es extraño, simplemente aun no encuentro el significado exacto de tus palabras, los te quiero que me diste, los abrazos que pediste, los besos que, de no haber sido yo una persona prudente quizá ahora estaría deseando mas que nunca, pero no, jamas pude besarte, no probé el sabor de tus besos y no los probaré nunca, y no sabes como duele entenderlo, no sabes como me desgarra el sentimiento... En fin, tu estás aya y yo acá, tu feliz y yo triste, tu no me extrañas y yo, yo te hecho tanto de menos, que en ocasiones quisiera poder ser tu hermana, tu mejor amiga, tu prima, ¡hasta tu madre! con tal de estar junto a ti, con el propósito de velar por ti, estar en cualquier forma posible en todas tus metas, tristezas o alegrías junto a ti, a lado tuyo, esperando poder darte un abrazo y decir: Eres mi todo, y mi nada, lo que quise y lo que odio, lo que anhele y lo que me hubiese gustado no anhelar nunca...
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