Es tiempo de reflexionar... de detenerse a pensar. ¿Qué es lo que pasa por tu mente?
Todas las experiéncias deben ser fascinantes, o imprudentes, llenas de vigorocidad o desfortuna, pero deben ser para reflexionar...
Quisiera estar ahí, en tus experiéncias, decirte que no estas solo. Decirte que la realidad, es la realidad. Tú mismo estas para ayudarte a reflexionar.
Es tiempo de reflexionar que todos pueden cambiar, que tus acciónes tambien afectan al universo, que todo lo que hacemos debemos tratar de meditarlo. Es tiempo de reflexionar.
El destino, y lo que la vida nos depara, está borroso.
No podemos saber que ocurrirá. No esperes nada de nadie. No esperes nada. Avanza queriendo reflexionar lo que pasa, y acepta que las situaciónes pueden cambiar. No podemos saber lo que el destino nos depara.
Ve por tus anhelos, tus metas...
 
Siempre detente a pensar, que las cosas pasan por algo. No podemos cambiar el transcurso de las cosas. No podemos detener el tiempo. No podemos obligar a nadie a hacer lo que no quiere. No podemos hacer que los que fallécen, regresen... ni que las personas sean como queremos. 
Quiero que reflexiónes. Quiero que pienses que son momentos de luz. Momentos en los que sólo cabe la razón, la prudéncia, y la conciéncia... Son momentos de luz.
No podemos jugar toda la vida, no podemos, no debemos fallar todo el tiempo. Hay que razonar. Hay que aceptar.
Acepta quién eres, porqué eres, qué haces para ser. Acepta lo que has sido, y acepta lo que serás.
Siempre seremos nosotros mismos, en constante cambio, movimiento. El tiempo y el espácio, se conjuntan en el momento exácto, cuando dos cuerpos o más sustáncias, deben unirse, separarse, desvanecerse o permutar. Lo que fue, núnca será, y lo que será, no ha sido.
Son momentos de reflexión... Son tiempos de luz.