Había una vez una joven y hermosa princesa, No error no les escribiré sobre un cuento de hadas, donde una joven hermosa princesa es hechizada y sus padres la adoran, tampoco les escribiré un final feliz de vivieron felices para siempre, les escribiré sobre una joven que no es princesa y que sus padres no la adoran como debería ser. Esta es la historia de Catherine, es joven nada agraciada físicamente. Catherine llega de la secundaria nadie la recibe alegremente, su madre no le dice nada, y Catherine se dirige a su cuarto, pasa horas encerrada en su cuarto, hasta que llega su hermana a la cual su madre la recibe alegremente.  
 
Se preguntaran porque esas diferencias, Catherine es adoptada y Jessica es hija de sangre de Amelia y Gregorio, Catherine es hija de la sobrina de Gregorio, Valeria madre biológica de Catherine no la quiso, trato de abortarla varias veces pero no lo logro, ha si que Gregorio la adoptó pero Amelia no estaba de acuerdo.
 
Siguiendo con la historia; Anochecia Amelia arropaba a Jessica y le daba un beso de buenas noches, mientras que Catherine no recibía ni siquiera “Un Buenas noches” Catherin lloraba hasta quedarse dormida, recordaba las discusiones de Gregorio y Amelia, en las cuales siempre Amelia reclamaba que no debió adoptar a Catherin, ella pensaba que era mejor que no hubiera nacido.
 
Catherin vivía esforzándose para sacar buenas calificaciones para ser la hija que Amelia y Gregorio quisieran, ella obtenía buenas calificaciones pero nunca recibió un Bien hecho hija, jamás escucho de sus labios decir la palabra hija, hermana o Te quiero, se canso de sentir tristeza.
 
Un dia como uno de tantos Catherine llego a su casa, se dirigió a su cuarto, saco dos navajas pequeñas de su mochila, puso seguro ala puerta se subió suavemente las mangas de a aquel suerte, el cual seria su compañero en este acto de sufrimiento, deslizó sobre su piel aquellas salvajes navajas que rasgaban su piel, la sangre escurria por el inodoro, ella solo lloraba, recordando todos aquellos pensamientos que la lastimaban, al terminar aquel acto, deslizó cuidadosamente su sueter para no lastimarse mas las muñecas, se limpio las lágrimas, guardo aquellas atroces armas para repetir aquel acto cada ves que quisiera, a aquellas navajas las consideraba como sus compañeras de dolor. Pasaron años la vida de Catherine seguía igual, pero ella se canso de ser buena, empezó a contestar a sus mayores a mentir y esconder cosas, muchas veces la compararon con valeria y creían que terminaría igual que ella, pero Catherine no era igual, solo que se canso de esperar algo que no llegaba. Catherin estaba cansada de no encajar en ninguna parte de no ser tomada en cuenta, que no encontrara afecto en su familia, que solo la criticaban y humillaban, que no reconocieran sus buenos actos.
 
Catherin entro al baño, se quito sus pulseras aquellas compañeras fieles que cubrían sus marcas, deslizó sobre su piel la navabaja, pero esta ves la cortada era mas profundas que todas las demás...