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Diario de sueños 1

Publicado en Aug 14, 2014

Capitulo 1:
Familia y shinigamis

-Haku, despierta-Hakushi abrió los ojos tras los gritos de su tía que venían del piso de abajo- apúrate que son las 10 y quiero ir a comprar unos zapatos que necesito.

-“no los necesitas”- pensó ella y se incorporo con pesar, puso una mano en la frente levantando su flequillo negro mientras se esforzaba por recordar su sueño- no me gustan los gatos- dijo en voz alta mientras recordaba lo que había sucedido el lunes de esa semana – hoy es sábado el telediario ya lo olvido- toda la semana tuvo el mismo sueño, pero se negó a escribirlo, era algo de unos tiburones
Después de media hora bajo a desayunar. En la mesa estaba sentada su prima, una chica castaña, de lentes, alta, plana y con cara de caballo, mientras que su tía hacia unos hot cake´s, su tía no era tan alta, era algo gordita y se pintaba luces rubias, solía ser muy sonriente y cocinaba muy bien,
- buenos días- saludo Hakushi sentándose en una silla al lado de su prima
- te levantas muy tarde- le contesto su prima de una forma altanera como si la estuviera regañando
- lo siento universitaria, pero como yo si tengo vida, yo si tengo razón para despertarme tarde- le contesto hakushi mordazmente
-te vistes como zorra- hakushi miro su ropa, un short de mezclilla, una blusa de manga larga con los hombros descubiertos, unos tenis y una pulsera en el tobillo
-es porque yo si tengo que enseñar- lo dijo con una sonrisa burlona ya que su prima venia vestida con un traje café y unas botas sin tacón que, sinceramente, eran horrendas
-también…
-callen y coman- interrumpió a su hija la tía de hakushi poniendo los hot cake´s en el centro de la mesa- haku, ¿no quieres que te de una liga para amarrarte ese cabello?- el cabello de la chica era tanto que le cubría la cara y no la dejaba comer
- supongo que si- su tía se levanto y le hizo una coleta-gracias
-a tienes tanto cabello, que envidia- su tía dijo esto de una manera muy dulce, siempre había sido así con ella- eso lo sacaste de mi hermana, ella también tenia mucho cabello, en cambio yo y Loreli no tenemos tanto- su prima hizo una mueca.
Desde que hakushi llego a la casa, o sea seis meses atrás, Loreli jamás la trato bien, siempre la criticaba o la hacia a un lado, la chica se había acostumbrado a tener toda la atención sobre ella, sin embargo desde la muerte de su tía toda la atención era para hakushi y ella odiaba esto ya que disfrutaba ser el centro de atención.
- Loreli ¿nos vas a acompañar a buscar zapatos?- le pregunto su madre con una sonrisa
-no gracias madre, tengo cosas mas importantes que hacer- contesto arrogante
-¿Cómo salir con tus amigos? O, es cierto, no tienes- le contesto hakushi molesta porque su prima solía tratar mal a su tía a pesar de los esfuerzos de la otra por consentir a su hija
-si tengo, lo que no tengo es tiempo para tonterías- Loreli se veía molesta
-no son tonterías es tiempo con familia, con tu madre
-¿de que hablas “haku"? Ella ya me reemplazo- se levanto de la mesa mirando con desprecio y asco a su prima y se fue
-gracias por tratar de defenderme, pero no era necesario- la voz de su tia sonaba entre cortada
-claro que era necesario, además puede que sea muy lista es la escuela pero para otras no tanto, a un hijo no se le remplaza y tampoco a un padre- hakushi hablo de una manera mas brusca de lo que hubiera deseado mientras que pensaba en lo que ella daría para tener a su madre
-siempre tan dulce Haku, tu madre y yo solíamos pelear mucho cuando éramos chicas, incluso de adolescentes, tanto así que nos distanciamos durante años, hasta dos años antes de tu nacimiento, tu padre siempre le insistía que me frecuentara mas y ella lo escuchaba, yo no llegue a conocerlo, pero se que era muy bueno, quería mucho a tu madre, según lo que decía ella, tu forma de ser es como la de el y también tus ojos
-gracias tía- ahora era ella la que se sentía mal, ya que siempre las historias de su padre se las había contado su madre y ahora no podría.

-Mira haku, estos tacones seguro se te ven lindos- su tía le puso enfrente unos tacones azul clarito, ciertamente eran muy lindos pero la chica ni siquiera sabía caminar con ellos
-gracias están muy lindos pero yo no se usar tacones- dijo la chica mirando sin interés los zapatos, su tía era la clase de persona que es tan rica que no sabe que hacer con su dinero y siente el impulso que gastarlo en tonterías
-¿Qué talla eres?- era como si no la hubiera escuchado
-24, pero no los quiero- insistió
-señorita, me podría dar estos en el numero 24 por favor-hakushi suspiro derrotada, se sentó en un banco y cerro los ojos.
Dos tiburones peleaban con peces a su alrededor, sin embargo el tiburón que estaba de espaldas en el sueño, ataco matando al otro y después a varios peces.
Hakushi abrió los ojos de golpe asustada
-haku ¿estas bien?- su tía la miraba asustada con los zapatos en la mano
-¿me desmaye?
-no, pero cerraste los ojos y no me hiciste caso cuando te llame y ahora pareces muy agitada
-no te preocupes, estoy bien solo me fui un
-TODOS AL SUELO CON LAS MANOS EN LA NUCA- un tipo con una pistola y pasamontañas había entrado a la tienda, todos obedecieron sin chistear tirándose al suelo como había indicado, el tipo camino hacia la caja
-ALTO AHÍ SOY POLICIA- un señor se había levantado del suelo con un arma y le apuntaba, el ladrón estaba parado junto a hakushi quien cerro los ojos por el repentino dolor de cabeza.
Dos tiburones peleaban con peces a su alrededor, sin embargo el tiburón que estaba de espaldas en el sueño, ataco matando al otro y después a varios peces.
Cuando volvió en si se dio cuenta de lo que estaba apunto de pasar así que decidió tomar cartas en el asunto. Le quito uno de los tacones a su tía, se levanto de golpe y le dio en la nuca al ladrón, a quien se le disparo el arma, la bala le dio en el brazo al policía que soltó un alarido de dolor, el ladrón estaba de rodillas y antes de que pudiera hacer algo mas hakushi le amarro una bufanda en el cuello,
-si tratas de moverte, te ahorco ¿escuchaste?- le dijo con una voz mucho mas firme de cómo se sentía ya que estaba apunto de desmayarse
-s...si- dijo el ladrón sin moverse
Nadie se movía, solo el policía que se sujetaba la herida, todos se mantuvieron así durante diez minutos hasta que afuera se escucho la patrulla.

-¿viste eso Misaki?- dijo un chico rubio, con un ojo azul y el otro verde, el sonreía burlón, era mas chaparro que su acompañante, tenia un arete en el labio inferior del lado izquierdo, con las manos en los bolsillos y el fleco casi le tapaba el ojo derecho
-es ella Usui- le dijo su acompañante, un chico de rasgos afilados, alto, con el cabello blanco algo largo y alborotado pero sin fleco, ancho de hombros, era muy elegante, desprendía un aura de respeto y superioridad incluso miedo, tenia una mirada fría y cruel, ambos eran bastante atractivos.
Estaban parados afuera de la tienda, viendo como los policías se llevaban al ladrón y hablaban con la chica que parecía algo alterada
-ha es preciosa ¿no crees? Misaki- le dijo Usui sonriendo
-si, es una pena que tenga que morir-el seguía sin revelar interés, tanto que parecía que no era el quien hablaba
-siempre tan serio Misaki, alégrate, talvez podamos jugar con ella entes de matarla
-sabes que no me gustan esas cosas
-es que eres muy aburrido
-lo que pasa es que tu y yo fuimos entrenados distinto
Usui sonrió- no hay que tener compasión con los humanos, ellos no tienen compasión con nada
Misaki sonrió ligeramente- si, pero por eso somos nosotros quien controlamos todo, los
SHINIGAMIS.

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