Los errores del pasado
Publicado en Sep 15, 2014
Por: Juan Carlos Calderón Pasco
Todos en el transcurso de nuestra vida -corta o larga- hemos tenido una serie de aciertos y también de errores. Obviamente los aciertos son producto de sabias decisiones que tomanos en un adecuado momento; no así los errores, que a veces se dan por inmadurez, inexperiencia o por tomar decisiones demasiado apresuradas. En algún instante de nuestra existencia nos hemos detenido incluso a meditar y hemos anhelado retroceder el tiempo para no cometer los mismos errores y darle a nuestra vida otro rumbo, otra orientación. Lo cierto es que el tiempo no va a retroceder y las cosas que ya hemos hecho no van a cambiar. Lo que sí nos queda son lecciones de vida de las experiencias buenas o malas que nos hayan ocurrido. Aunque parezca mentira, tanto de las cosas positivas como de los errores del pasado se pueden aprender muchas cosas, y se puede aprender mucho más si no volvemos a incurrir en el mismo error. Se dice que errar es humano, y es cierto, pues por nuestra propia naturaleza estamos propensos a equivocarnos no una sino muchas veces. Sin embargo, es meritorio de nuestra parte levantarnos cuando nos caemos, mirar hacia el frente y continuar en la búsqueda de nuestros más caros anhelos. En estos días se habla de borrar nuestro pasado para poder emprender cosas nuevas. Es cierto y suena sencillo de realizar, pero a algunos que se aferran con uñas y dientes a sucesos del ayer les resultará muy complicado abrirse a nuevos proyectos. Hagamos que nuestra vida sea como un cuaderno abierto para escribir en cada página una nueva historia, pero a la vez pasando etapas y cerrando capítulos. Nos quedan lecciones aprendidas y el “de aquí para adelante”. Demos vuelta a la página, sigamos avanzando para terminar nuestro libro con un final feliz. Como reza un dicho: “Quien hace algo puede equivocarse, pero quien no hace nada ya está equivocado”. A veces nuestra vida, como una hoja en blanco, puede empañarse por la presencia de un punto negro, y por más buenas acciones que realicemos, no podremos borrar aquello negativo que ya hemos hecho. No importa: la vida siempre da revanchas y nuevas oportunidades para crecer. Procuremos que nuestros actos sean nuestra mejor carta de presentación.
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Jos Orero De Julin
Antonia Pars
Al fin y al cabo, la vida es de decisiones, nuevas, de antaño, pero cada día, decidimos qué hacer, en las 24 horas de regalo...
Lo mejor, guardar todo lo bueno de las decisiones y como siempre digo, lo malo hay que dejarlo en un baúl, cuya llave está perdida...
Es imposible, saber cómo nos hubiera ido, de haber optado por otra alternativa, que al paso de los años, creemos hubiera sido mejor...
Buen relato, me entretuve...
Elvia Gonzalez
alma