El río corre siempre en la misma dirección. Nos vamos a encontrar en el mar, aunque tu salida no se encontró con la mía. Tú saldras a kilómetros de mí, con otro sabor y color. Recuerda que en algún momento estuvimos por unirnos...y la que se alejó fuiste tú. Recuerda que estiré mis brazos a tí y que eramos dos ríos turbios que pudimos ser uno solo de azul profundo. Recuerda que vadeé bosques buscandote, que me convertí en un hilo de agua tratando de alcanzarte. Recuerda que huías, río grande, con fuerza y despavorida, de mí. Recuerdame tratando de alcanzarte siendo gotas ténues y secándose. Y recuerda que en algun momento mi afluente se convirtió en la nada. Y entonces fuí nada. Vino la noche, la bruma que me despertó siendo nube...que en medio del río te siguió mirando correr, bella como siempre. Si otro río te alcanza para unirse a tí, yo te veré cada noche siendo humedad en el aire. Alguna vez fuí el río que te quizo alcanzar, y hoy me toca ser el aire que solo te puede mirar. El río siempre corre en la misma dirección. Nos vamos a encontrar en el mar. Tú saldras lejos de mí, muy lejos de mí, con otro sabor y color. El sabor del amor de otro, el color del amor que otro te dió. Espero que sea mejor que el que te quería dar yo.