1951, del continente de áfrica, parte del puerto del cabo de nueva esperanza el sacerdote Joseph Smith, vestía una sotana oscura un rosario de madera en las manos, de piel blanca y canoso pero de corto cabello, su destino, sería un lejano país, deseaba algo de tranquilidad, también claro unos fieles para su iglesia y continuar con su trabajo religioso. Su misteriosa apariencia y el origen de su procedencia, de eso se sabe poco, solo que había decidido dejar su actual actividad en África.

Llego al Perú un 21 de mayo, y de ahí fue reubicado en un pueblo muy lejano en una iglesia pequeña donde los feligreses eran gente humilde, de campo.

Estaba acompañado de José Carrasco, seminarista joven apunto de consagrar su sacerdocio en poco tiempo. Se sabe que el padre Smith murió ese mismo año y que el seminarista ya consagrado cura se encargó de esa iglesia. Mas a los pocos años, empezó a suceder maravillosos milagros atribuidos al Padre Carrasco, así sus feligreses, eran fieles seguidores suyos y además bastante celosos con los extraños curiosos, por ese motivo, muy poca gente conocía de esos prodigios milagrosos.

Ese mismo año, el Padre David Douglas era muy considerado por Roma para efectos de tratar asuntos especiales de posesión de demonios y exorcismos, y reportaba a sus superiores de su fracaso al no poder haber hallado a un espíritu en especial que consideraba altamente peligroso, que andaba siguiendo el rastro ya hace 10 años, pero que al perderlo y por motivos de la edad, sus superiores le ordenaron cerrar el caso y le daban otras ocupaciones en suiza, El padre muy preocupado pidió se le asigne un joven bajo su entrenamiento para enseñarle todo lo necesario en caso ese espíritu se presente y el quizá ya no este para luchar con el demonio. A lo cual accedieron y dieron bajo su protección al padre Lucas Torvals.

Esta historia empieza cuando el Padre Lucas Realiza un exorcismo a una joven poseída por Belcebu, un demonio muy esquivo, había conseguido su nombre tras numerosas sesiones de exorcismos, y le tocaba esta vez expulsarlo, pero esta ocasión el demonio le revelo algo y le dijo que aquel demonio que buscaba incesantemente gobernaría a los hombres del mundo muy pronto, que ya estaba completando su obra, luego de decir esto, Belcebu se fue, y el Padre Lucas viajo a roma inmediatamente para informarlo y que se le asignara a tiempo completo la reanudación de la búsqueda de este demonio, esta misión era todo por lo que había vivido, ya con 47 años de edad, aún tenía la fuerza suficiente de luchar y vencer a ese demonio e impedir sus planes.

Recordó que su mentor le había contado como antes en la historia del hombre, este demonio había poseído a un gobernante de un imperio y lo había llevado a cometer guerras y conquistas que terminaron en miles de muertes y desgracias para el mundo antiguo, lo había hecho de una forma en el que nadie sospecho, hasta que fue demasiado tarde, y los pocos sacerdotes que lo descubrieron vieron su rostro, y conocieron su nombre, desde entonces es conocido como Gabriel.

El demonio tenía un poder especial sobre los demás demonios, sus sirvientes fieles, en las noches a través de su portador, los convocaba en una catacumba oculta para planear su siguiente jugada, y mandaba realizar atroces tareas para conmocionar al hombre y llenarlos de miedo y terror, así cuando el llegase, el hombre esté preparado para servirlo y temerlo.
En Perú, debido a los numerosos milagros que había realizado el padre Jose Carrasco, había sido inevitable que mucha gente viajara hasta ese pueblo tan lejano para que se les concediera algún milagro, hacían interminables colas día y noche, y no todos eran complacidos, pero a los que si, el milagro era claro y verdadero, curaciones instantáneas de enfermedades incurables incluso.

El Padre Lucas, ya había estado más de 10 años tras los pasos de diferentes casos de posesiones, mas solo se había topado con sus sirvientes, pero en uno de ellos, un demonio débil y muy orgulloso había revelado una clave sobre la ubicación del demonio, le había transmitido una visión de una iglesia y el canto de unos feligreses en cantico quechua, un idioma desconocido para él.
Mientras investigaba este tema, fue llamado a Roma directamente por el Papa para que se le informase como iba su misión, en esa reunión, estaba claro que había una conspiración liderada por Gabriel y que los demás demonios obedecían sus comandos, por sus métodos ya conocidos anteriormente, si lograba su objetivo de tomar el cuerpo de algún dirigente importante del mundo, podría producirse desgracias terribles para el mundo, lo que había hecho el demonio todos estos años no era otra cosa que fortalecerse y ahora ya estaba listo.
El papa en persona lo sujeto de los brazos y le dijo que en sus manos estaba el destino de la humanidad y que su misión debería ser la prioridad de la iglesia y que pondría bajo su mando a todo poder de la iglesia, desde ese momento la iglesia estaba en guerra con el demonio y debían ganarla ellos. En pocas semanas ya sabían que esos canticos podían pertenecer a 2 países, Bolivia y Perú, fue así que luego de buscar indagar y pensar, llegaron a la conclusión que el demonio debería estar vinculado a una congregación de una iglesia andina, y enviaron mensajes a todas las iglesias que tenían contacto con feligreses de habla quechua.

Este mensaje fue recibido por el padre Carrasco, más el mensaje era algo ambiguo, pues mencionaban reportar algún caso extraño o raro que habrían notado en la zona o en sus feligreses, después de meditarlo, recordó que la gente mencionaban a un viejo brujo que hacia magia negra y trabajos de maldición, a lo cual también menciono algunos indicios que implicaban posesión ya que contaban que su voz así como su mirada no eran de este mundo y que cada maldición que había lanzado se había cumplido a cabalidad. Inmediatamente el
Padre David viajo con 2 sacerdotes hasta ese lugar recóndito, y se entrevistó con el padre Carrasco, era la misma iglesia que había llegado hasta ahí para completar una misión de basta importancia.
La multitud de la gente que llegaba era increíble, en ese entender eran como un ejército rigurosamente entrenado diariamente para hacer una guardia a la puerta de la iglesia y mantener el orden.

El padre Carrasco parecía ya un anciano, muy canoso y acabado de lento hablar. La gente lo consideraba ya un Santo. Estaban Haciendo los preparativos para ir a la casa del Brujo, era de 2 días de camino del pueblo entre unas montañas, el Padre David viajo ese recorrido acompañado de guías del pueblo y sus 2 asistentes sacerdotes.

Era una noche terriblemente oscura cuando llegaron al lugar, y habiendo tomado las medidas del caso entraron a la cabaña del brujo, era un lugar tenebroso, lleno de símbolos satánicos, cabezas de chivos disecados, el brujo se notaba era un hombre andino que solo hablaba quechua, con uno de sus intérpretes se le hizo algunas preguntas, y de pronto el viejo soplo y el demonio se revelo ante ellos por las voz y boca del brujo, ESTAN CERCA, VAYANSE, les dijo, el Padre David empezó el rito del exorcismo de una forma intensa y frenética, recitando todos los versos bíblicos para expulsar a ese demonio, el demonio infería frases terribles y luego de casi una hora de lucha el demonio se fue del lugar. El Padre David bien sabía que ese no era el demonio que buscaba, pero que estaba cerca. Regresaron al pueblo luego de esa fatigosa faena y de caminar otros 2 días.

La noche que llegaron, el padre Carrasco le invito a conversar al padre David, lo llevo a la iglesia y le dijo que le haría probar uno de los vinos de su cosecha personal, bajaron a un sótano y a medida que se adentraban se sentía un ambiente ensombrecedor, ahí se sentaron frente a frente y Gabriel hablo por el padre carrasco en una voz fina: Haz venido hijo mío, te estaba esperando.

El padre David incrédulo ante sus ojos estaba intentando asimilar lo que estaba ante sus ojos, no podía hablar, Gabriel le hablo, hijo mío, ya sé que estas atónito, pero entiende, tengo un deber que hacer, debo salvar a la humanidad, debo limpiarla, tú me ayudaras a ello, pero antes debo abandonar este cuerpo y al hacerlo el padre Carrasco morirá porque ya no tiene fuerzas para sostenerme y soy yo quien mantengo su vida, al abandonarlo la vida también lo abandonara, tu en adelante serás mi barco el que me lleve donde he esperado ir, debes entender la importancia de mi misión, hijo mío, sé que estás cansado que no tienes fuerzas, déjate llevar por mi voz, yo quiero ayudarte a que hagas un favor a tu hermanos, estás cansado ahora debes dormir…

Dicho esto el Padre David se daba perfecta cuenta que esa batalla estaba perdida, pues no solo su cansancio físico y mental estaban presentes, sino también una fuerza que lo mutaba, que lo envolvía, que no le permitía reaccionar, aun que podía luchar quizá un poco, dejo de hacerlo y ante sus ojos vio como del cuerpo del padre carrasco un ser, un espíritu maravillo emergía de él, y salía, era un ser de luz, un ángel caído, pero con una mirada perversa y vengativa, lo llenaba y lo invadía por completo, sintió como su mente se nublo, su conciencia se calló y entro en un sueño profundo.

Al día siguiente, hallaban muerto al padre Carrasco en ese sótano, y el padre David tuvo que celebrar la misa de muertos y el entierro del mismo conjuntamente con la dolida población.
Luego de ello, la comitiva regreso a Roma y en una reunión privada, el papa fue informado por el padre David, que no había nada que hacer, el demonio ya había empezado su obra y nada lo detendría, El papa preocupado esperaba algo más contundente, al estar desalentado por esa noticia se le acerco y se despidió con un abrazo, en esa habitación estaban 7 cardenales, 3 sacerdotes el papa y el padre David, en ese abrazo que apenas duro un instante, el padre David cayo desmayado, para momentos después aparecer en una capilla de atención de la santa sede, recupero la conciencia y no podía entender que había pasado, lo último que recordaba era ver a Gabriel hermoso e imponente en aquel sótano.

Tuvo que preguntar qué había pasado, lo que no sabía es que los siete demonios habían poseído a los 7 cardenales y que Gabriel ahora vivía en el papa en persona y que a partir de ahí el curso de la humanidad habría de cambiar.

Al día Siguiente el Papa tenía una entrevista con el presidente Barac Obama, El Padre David no daba crédito a lo que se veía en los noticieros, ambos se estaban dando la mano.