Carretera perdida?
Publicado en Nov 27, 2014
¿Carretera perdida?
1 Un hombre sufre y sin saberlo ha sido verdugo de su propio sueño. Ha matado a la mujer que amaba, pero: ¿ha sido un sueño o está muerta realmente? 2 La vida de otro hombre, paradigma de éxito y bonanza Este segundo caso seguramente sea la quimera del primero, sin embargo ambos interceden entre sí, construyendo una paradoja apenas comprensible, ya que durante el segundo supuesto, y en mitad del transcurso apacible de los hechos, aparece un elemento externo que desmorona el final de la idealización.( la voluptuosa Alize) tornando la vida de Pete o Fred en “el castillo”soñado por Kafka. Según he leído entre los empedernidos foros sobre lost highway, las dos historias son la misma, solo que la primera parte clama al infortunio, representando una existencia aciaga y estéril, mientras que la segunda parte elabora la fantasía del protagonista, permutando la posición de un impotente por un semental.( guiño más certero que conservé, y el más diáfano entre las infinitas interpretaciones sugeridas) Posiblemente el contumaz ahínco en la sexualidad sea una constante, un telón de fondo obsesivo y perturbador creado por el propio director y reflejado en su extensa filmografía. Ayer vi esta película en televisión y me fascinó, pero estoy convencido que las sensaciones y el arraigo emocional de cada escena hubiera sido insoportable en la gran pantalla, acuciado por esos altavoces siniestros y las oscuras paredes de alfombra que discurren en un interminable descenso. Invitados a la primera y lujosa fila de sus creaciones, sudamos, no deleitamos, nos angustiamos, y cuando el cenit de su paliza concluye, y nuestro pecho vierte el aire acumulado, podemos relajar los músculos por fin, con la sugestiva intención de volvernos más adictos al cóctel. Existe un liviano y lógivo cambio de rumbo desde sus primeras películas hasta las últimas, con alguna salvedad que los fanáticos del genio conocerán de sobra, pero sin duda, cuando te acercas por primera vez a una película con el sello Lynch, puedes percibir que algo está incubando sus huevos dentro de ti, no sabes precisar dónde, y entretanto observas una panorámica perfecta de tu cuerpo en el espejo, engalanando la entrada al extraño o pugnando por rechazarlo. Lo cierto es que el espectáculo se basta solito, sin lugar ni espacio a la indiferencia, por lo que si tienes un ápice de sensibilidad y el valor de enfrentarte a fobias soterradas, querrás cerrar los ojos durante el desfile de imágenes grotescamente reales. Como colofón a este espasmo, expondré mi escasa relación con el arte, quizá resumiéndolo demasiado y en contraste o relación( quien sabe) con el título da nombre al escrito. Arte(no confundir con cuadros de Rubens o Goya) es todo lo que gusta y vende Ponderado su coste, se establecen baldas de calidad, falsamente dispuestas para eruditos del mismo ámbito. Tomando este párrafo como sustento, desmenuzaría este ejemplo de cine de culto con una frase bastante snob: “Si has visto a Lynch, y no has entendido a Lynch, ya has entendido a Lynch” Muy a mi pesar, refrendo esta postura aunque solo sirva para su regocijo, pero si el mismo ente artístico no consigue acoger al público masivo: ¿Estamos viendo arte? Apuesto a que sí, lejos por supuesto del buen artista, modélico y disciplinado.
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Mara Vallejo D.-
Excelente artículo, amigo mío.
Recién puedo entrar con tranquilidad, lejos de casa es difícil.
Abrazos