Valquirias
Publicado en Dec 15, 2014
Valquirias
“Otro maldito suicida” pensaba, mientra tenía en su mira a una camioneta que avanzaba a toda velocidad hacia su posición. Optó por disparar primero a la rueda delantera izquierda, luego a la cabina del conductor. Los disparos fueron ejecutados con precisión. La camioneta descontrolada impacta a 30 metros de su objetivo. La explosión pudo escucharse a kilómetros y las esquirlas se desparramaron en un radio de cien metros. Una de ellas le rozó la frente provocando un hilo de sangre. Pronto cayó la noche y recibió a su relevo con alivio. Así terminaba otro día en Kobane para el francotirador alemán Niklas Schaeffer. Su abuelo había sido condecorado con la Cruz de Hierro en la última gran guerra. La posibilidad de pelear en el bando de los buenos, fue suficiente aliciente para viajar a Siria. La imagen de las mujeres kurdas defendiendo la ciudad y su dignidad fue como un imán irresistible. Ellas le recordaban a las mitológicas valquirias convocando al campo del honor a los hombres de coraje. A la mañana siguiente retoma la rutina, sus mandos consideraron que su posición, en esas instancias del conflicto era estratégica, por lo que sus flancos serían cubiertos por refuerzos. El sol caía pesadamente sobre la tarde y parecía que todo transcurriría sin sobresaltos. De pronto una ráfaga de fusil AK47 perfora el muro de silencio y se desata un infierno. Con apoyo de morteros, se desplegaban olas de atacantes. En una de estas, un yihadista se las ingenia para superar las líneas de defensas, quedando inesperadamente frente a frente con Niklas: se miran y encañonan unos inexplicables y misteriosos segundos. Un estruendo y un hoyo en el pecho del atacante terminan con el encuentro. Niklas mira hacia atrás y recibe el saludo de una compañera aún con el fusil humeante. Luego de tres horas y unas cuantas bajas de ambos lados, llega apoyo aéreo para los defensores. Certeras bombas logran que los fundamentalistas finalmente inicien la retirada. Cuando el silencio nuevamente impuso su señorío, Niklas se acercó a observar el cadáver de quien, casi lo asesina: descubre un rostro de rasgos germanos, escondidos en una incipiente barba. La última vez que lo vio fue hace tres años, en una reunión social, su amigo Otto Dost había rechazado una invitación de beber una jarra de cerveza fresca, pues se había convertido recientemente al islamismo.
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Alicia Chilena
Buen relato el tuyo Daniel, buen manejo de los términos militares.
saludos
Daniel Florentino Lpez
Buen punto, la de la voracidad de la guerra
Un placer leer tus comentarios
Un abrazo
maria del rosario.
Me pregunto por qué el artista puede hacer interpretaciones tan lindas de una realidad tan fea, ( a través de la literatura la música o la pintura)
La guerra es natural en el hombre, dirán muchos...
Soy una setentista que creyó en la paz y el amor...
Cuando todos querían cambiar al mundo, yo hallé refugio en Woodstock.
En el mundo actual, el único remedio a tantos males se encuentra a través del ARTE; escribir es mi cable a tierra.
Sigo tus historias, son muy buenas....
Un abrazo.
maría
Daniel Florentino Lpez
Me alegra que te guste.
Coincido con vos
para aquellos que no podemos incidir en el curso global de los hechos
solo nos queda el arte como forma de denuncia
y de toma de conciencia
El arte es una potente herramienta
de transformación personal y social
Un abrazo
Elvia Gonzalez
Daniel Florentino Lpez
Parece que vivimos una época
en que como dices tú, para muchos (demasiados diría)
lo natural es la violencia
No debemos caer en esa trampa
Un abrazo
MARINO SANTANA ROSARIO
Un abrazo
marino
Daniel Florentino Lpez
Es cierto
la guerra no tiene nada de agradable
y no hay nada que la justifique
sin embargo mucha gente se siente atraída hacia ella
con mejores o peores argumentos
Un abrazo
Enrique Gonzlez Matas
TE FELICITO CON MI ABRAZO DANIEL.
Daniel Florentino Lpez
Tienes razón, antes las ideologías
ahora las religiones
cualquier excusa parece buena
para la violencia.
Esperemos por el bien de todos
que aprendamos el gran significado de vivir en paz
Un gran abrazo