"Si un gato negro se cruza en tu camino, tendrás mala suerte".
Publicado en Dec 16, 2014
Prev
Next
Image
Todos hemos oido alguna vez esta vieja superstición. Dicen que para evitar este infortunio, debes reverenciar al gato y dejar que se vaya. También burlarlo y girar sobre tus pies diciendo "mi camino es otro". 
Pero la verdadera historia fue modificandose con el paso del tiempo y hoy les contaré la fabula real detras de esta superstición.

Una noche fria de Agosto, una anciana solitaria contemplaba la luna en su mesedora, con su gato en su regazo. Acariciaba su pelaje y su pequeña compañia ronroneaba en su descanso. Ese gato era blanco como la nieve que caía y era la unica compañia de esa pobre mujer. 
Un vulgar ladrón entro en su casa justo cuando la anciana se había levantado para servirse un poco de té caliente. Ese hombre la arrojó al suelo y empezo a tomar todo lo que tenía valor y a romper lo que no podrian darle a cambio de monedas. 
El gato vió a su ama temblando en el suelo y saltó al agresor para atacarle con sus garras. Sin embargo, el hombre golpeó al gato y lo arrojó a otra habitación como si se tratase de una simple almohada. 
Ese mal hombre golpeó a la anciana en la cabeza y la dejó inconsiente, logrando escapar de nuevo por la ventana. 
El gato despacio se acercó a su ama, pasando su cabeza peluda por su rostro para intentar despertarla pero la anciana no reaccionaba...

Poco a poco, la sombra del gato, apenas visible a la luz, empezó a engrosarse mientras el felino se enojaba. Cómo se había atrevido ese hombre a golpear a una indefensa y vieja mujer? 
El gato salió por la ventana y caminó sobre la nieve; las patas se le hundian en los copos acumulados y el viento le golpeaba fuerte aunque eso no le detuvo. Quienes prestasen atención, podían ver que cada paso que daba manchaba la nieve de negro: la noche y su sombra se mezclaron con su pelaje y poco a poco aquel pelo tan blanco como la luna llena se transformaba en un negro más oscuro que la misma palabra y sus ojos, tornasen en verde claro solo distinguibles ante un poco de luz. 

Siguió las pisadas del ladrón hasta una casa destartalada y mal construida; el botín estaba sobre la mesa y dinero era lo que veia. Aquel hombre buscó un poco de pan y un cuchillo para cortarlo, pero muy despistado era porque no notó que bajo su mesa estaba el gato negro. 
En un simple instante, el gato se atravezó en el camino del ladron, provocando que se tropiece y se fracture la nariz contra el suelo. 
El gato estaba satisfecho, golpe por golpe. Pero su sombra le susurraba que aun no era suficiente...que su ama ya no estaba viva. El corazón del animal se encojió un poco de la ira y, observando bien un tentador portacuchillos, decidió empujarlos desde la nevera y cayeron todos sobre el ladrón, clavandose en la espalda. 

El gato espero escondido en un rincón oscuro, escuchando atentamente los gemidos de dolor y los pedidos de auxilio de aquel hombre, mientras su sangre manchaba los talones de la cocina. 
Poco a poco, esos latidos se fueron apagando, hasta ser solo un simple recuerdo de la vida de ese ladrón. 

El negro animal volvió con calma a su casa y, para su felicidad, su dueña estaba de pie, tambaleandose y sujetandose la cabeza por el golpe. Oia su dulce voz, llamandole, pidiendole su compañia. Pero solo recibió un grito de miedo de la anciana al ver a su gato con el pelaje negro y sus ojos claros. Estaba espantada y a tientas buscó su escoba, amenazando a su gato. 
El animal salió de la casa a la noche de nuevo, mirando por la ventana a su ahora antigua dueña, sentarse en la mesedora sola. 

El pobre gato negro se fue y jamás regreso. Envidioso de lo que otros gatos tenian, usaba su sombra para atravezarse en el camino de sus dueños, para que caigan como ese ladrón. Y como él, nacieron más y con ellos compartió su historia para que los demas, confundidos, hagan lo mismo con quienes crean merecedores de golpes.
Página 1 / 1
Foto del autor Nina Moon Ritchway
Textos Publicados: 30
Miembro desde: Jul 15, 2010
2 Comentarios 626 Lecturas Favorito 1 veces
Descripción

La historia de porqué un gato negro puede traerte mala suerte o un accidente.

Palabras Clave: gato gato negro mala mala suerte

Categoría: Cuentos & Historias

Subcategoría: Relatos



Comentarios (2)add comment
menos espacio | mas espacio

maria del rosario.

Soy gatera y te digo algo: El gato negro es el GATO con mayúsculas.
Yo tuve uno, divino, misterioso, andariego,nunca fue mio ni de nadie, siempre volvía, a su manera me quería...
Muchos vecinos supersticiosos lo echaban, le tenían miedo, yo me peleaba por él.
Te aseguro que la venganza del gato negro les llegó a todos... sin palo ni revenque, cuando les llegó les llegó.

Este comentario de entre-casa es una anécdota de mi juventud, mi estilo de vida, mi mentalidad intelectual y curiosa de las ciencias ocultas,
Te saluda con afecto.
María
Responder
December 18, 2014
 

Nina Moon Ritchway

Vivo en un plano donde las personas creen que un gato negro en tu camino es señal de mala suerte, mi propia madre tiembla al solo ver uno. Más que respeto es puro miedo...Siempre he sentido curiosidad. Si no fuese por mi sensibilidad hacia el pelo, podría tranquilamente tener un gato.
Yo los he visto siempre como protectores y nobles animales, aunque fieros ante sus enemigos. Es lo que me ha inspirado para esta historia.

Gracias por leer
Responder
December 18, 2014

Para comentar debes estar registrado. Hazte miembro de Textale si no tienes una cuenta creada aun.

busy