Camino sola por la calle,
observo el paisaje a mi alrededor...
Una paloma posa en mi hombro y alza vuelo.
¡En ese instante mi corazón se va con ella!
 
Me siento a orillas del río, y un barco se detiene.
Personas se embarcan con destino desconocido.
¡En ese instante, mi alma se va con ellos!
 
Miro fijamente el cielo. ¡Ya oscureció!... 
Tan radiante, tan azul y colmado de estrellas...
¡En ese instante transporto mi luz en una de ellas!
 
De repente... Una gota de agua cae sobre mis rostro,
y la lluvia lentamente va ocultando mi tristeza.
Mis lágrimas se confunden con ella.
En ese instante todos mi sentimientos se rinden...
 
Que dura batalla leva mi ser, desde que naufragué en tu mirada.
Mi barco de sueños continuó navegando, sin darse cuenta
que tú ya lo habías desabordado.
 
La lógica nunca se ha llevado nada bien con la ilusión.
La primera siempre quiere reinar, pero la segunda
no lo permite. Ella se alimenta de los sueños que va albergando 
el corazón.
 
Tonta ilusión, extraña ausencia.