La doble vida de Elizabeth
Publicado en Dec 28, 2014
Elizabeth era tan distraída que un día subió al colectivo, pagó el boleto y recién cuando se sentó e iba a guardar las llaves de su casa advirtió que se había olvidado la cartera.
Bajó a los apurones y el colectivero fastidiado le preguntó si estaba en la luna; pero ella era así, vivía en las nubes evadiendo la realidad. Nunca se enteraba de nada,apenas si leía los diarios y escuchaba la radio en contadas ocasiónes, cuando le gustaba un programa o un locutor en especial. Aquellos que la conocían solían decir que su hábitat era el interior de un termo, o también una burbuja de champagne rosé. En el trabajo conoció a Luis, un joven que se enamoró de ella. Luis era demasiado tímido y no se animaba a invitarla a salir, le había hecho insinuaciones demostrándole interés, pero ella tan distraída, no se había dado cuenta. Elizabeth leía mucho, estudiaba chino mandarían en el Centro Cultural Rojas, era una empleada atenta y despierta, se desenvolvía con habilidad y estudiar chino era un desafío que le apasionaba. En sus horas de ocio prefería las actividades intelectuales y solitarias, inclusive llevaba un diario íntimo y tenía un hobby secreto: la poesía romántica. Luis vivía con una hermana casada y tenía dos sobrinos. Un sábado los llevó a Ezeiza a remontar barriletes. Al día siguiente llegó al trabajo muy colorado, el sol de la tarde le había pegado fuerte. Elizabeth lo miró con curiosidad, él se sintió incómodo. A la salida caminaron juntos hasta la boca del subte, en el momento de separase ella le preguntó si podía ir a remontar barriletes con ellos alguna vez... Luis sonrió sorprendido, ¿ el sábado querés?, ¡ Siii !, dijo ella. Agotado el recurso de los barriletes, Luis ideó bicicleteadas por los bosques de Palermo y luego campings en la laguna de Chis Chis. Cuando los sobrinos se cansaron de hacerle la pierna, luis se desesperó, en un acto de arrojo y vehemencia le dijo que quería tener un futuro con ella, hogar e hijos, que juntos cruzarían la cordillera de los Andes, viajarían hasta la China y llegarían... Así le declaró su amor, Elizabeth emocionada hasta las lágrimas, dijo si. La joven en un principio abandonó antiguos hábitos, la maternidad la había obligado a aterrizar, no demasiado, ya que muchas veces se quedaba absorta mirando a través de una ventana, con la mirada perdida y ausente... Pero Luis había aprendió a atrapar una nube, y también sabía que para no perderla tenía que dejarla en libertad de vez en cuando y ella siempre volvería... Actualmente ella tiene un blog de poesía y ya editó su primer libro. El año que viene se van a pasear a la China en un tour. En cambio, su diario íntimo, sigue oculto en una caja de zapatos, debajo de un viejo par de zapatillas rojas.
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Alicia Chilena
Me parece que la segunda vida de Elizabeth es la que le deja al lector imaginarse.
Grato leerte amiga
saludos y feliz año nuevo.
Maria del Rosario
Gracias por tu amistad, gracias por estar y dedicar un poco de tu tiempo en comentar mis textos.
BUEN 2015!!!, los años impares son años apasionados...
( espero algún sacudón amoroso, algo que me sorprenda...¡ sí !, ¿ por qué no?).
BESOS.
María del R.
Tatiana
ESstoy sin PC voy a enloquecer
Maria del Rosario
Gracias por leerme. y comentar aún sin PC.
Un abrazo.
María
Gustavo Adolfo Vaca Narvaja
Felicitaciones María del Rosario
Y feliz Año 2015
Maria del Rosario
ACÁ ESTA POR LLOVER,
YA NO HAY UN ALMA EN LA CALLE.
BESOS Y UN ABRAZO.
MARÍA
Daniel Florentino Lpez
Qué lindo relato
Aunque entreguemos nuestro corazón
siempre habrá secretos que formen parte
de nuestros intimos tesoros
Puede que encuentre a tus personajes en China
Felicitaciones!
Un abrazo
Maria del Rosario
Un abrazo.
Gracias por comentarme.
María