LAS GLORIAS MACABRAS
Publicado en Dec 30, 2014
Estas son las glorias
De las que el diablo se jacta, Para mí, sólo vergüenzas. Prólogo: Luego de años de hablar con demonios, sufriendo su incansable tortura, he llegado a conocer al enemigo. Éstas son sus capacidades y límites. Dicen los maestros en guerra que, este conocimiento, es fundamental en batalla; espero sea de bendición para ti, aunque supongo que al enemigo no le gustará mucho que te enteres cuales son sus armas y flaquezas. Gloria a Dios; luz al hombre. Índice: PODERES DEL DIABLO EL ENEMIGO EN LA MENTE EL ENEMIGO EMPUJA EL ENEMIGO EN OTROS LA AYUDA DE DIOS NUESTRA TAREA EPITÁFIO PODERES DEL DIABLO EL ENEMIGO EN LA MENTE JEHOVÁ es un Dios razonable, con inteligencia fundó el mundo, con sabiduría lo afirmó. Es de esperarse, de un Dios así, que sus mandamientos sean sabios. Todo lo contrario es el enemigo. Él no razona, ama la mentira y, aunque puede convertirse en ángel de luz, esto es sólo un engaño; tal jamás es puro. Ahora diré un secreto: no todo lo que se cruza por nuestra mente es propio; los ángeles nos advierten de peligros, los demonios nos hablan en intenciones, (pensamientos sin sonido), el Espíritu Santo nos da presentimientos y cargas. Razona conmigo: ¿estás de acuerdo con todo lo que supuestamente “piensas”? El ojo de la mente es como un oído, que se agudiza cuando tomamos conciencia, cuando vemos lo verdadero. EL ENEMIGO EMPUJA Cuando al diablo no le gusta lo que pensamos, hacemos o decimos, éste usa su energía para quitarnos del camino. No todo lo que se opone a nuestra corriente es malo; Dios da señales, y hasta los inconversos conocen algo de verdad. Como se habrán imaginado, al enemigo no le gusta que nos soltemos de sus trampas… cuando uno intenta razonar sobre un tema, (algo de lo que no estamos seguros o dudamos que provenga de Dios); y, al hacerlo, uno se distrae, o siente que debe hacer fuerza para pensar, es que una fuerza ajena se nos opone. Jah, por su buena voluntad, hace tanto el querer como el hacer en nosotros, por lo tanto, es de esperarse que, si en nuestro corazón está hacer tal o cual cosa, ésta venga del Padre. Por el contrario, el diablo nos empuja a maldición, (si probamos obedecer el impulso, éste nos dañará; si lo razonamos, no será puro). Cuando Jah nos impulsa a cierta actividad, nos sentiremos mal al no obedecer, (no disfrutaremos de lo que hacemos); de hacer caso, hallaremos paz. Podrás reconocer al enemigo porque nunca su intención es pura, por siempre amará la mentira. Aunque sea dura al amonestar, Dios siempre dice la verdad, en sus tres personas. Esto ayudará: el diablo suele tratar de hacernos sentir mal, humillarnos; intentará que nos alejemos del ejemplo divino, nuestro Señor Jesucristo; nos empujará para mantenernos dormidos, en una fe sin obras, sabios en nuestra propia opinión, legalistas, y demás impurezas que manchan nuestras vestiduras. Hay pecado que se limpia con fuego, otro con esfuerzo; pero, nunca se cosecha sin antes sembrar. La bendición viene del cielo, pero, son los fieles quienes mueven Su mano. Gloria o vergüenza tenemos por nuestras obras. Por más maduros que estemos, todos pecamos, aunque más no sea de pensamiento; pero, en la gracia, hay salvación. EL ENEMIGO EN OTROS Podemos reconocer cuando usa a alguien porque, el diálogo se tornará violento e insistente. Al enemigo no le gusta que pensemos, mas, podemos acercarnos confiados al trono de gracia de JEHOVÁ. El Padre también empuja, pero, al bien, y, si lo pedimos, nos deja meditar que hacer, siempre respetando el libre albedrío. Éste trata siempre de instarnos al bien: nos motiva con dulces promesas, y amonesta si torcemos el camino. Cuando los demonios buscan extraviarnos, puede usar a alguien para intentarlo. Así aconteció al Cristo, cuando Pedro le dijo que renuncie a su propósito. Una vez habla Yavhé; si insistes, puede que te de la razón, pero, no será Su voluntad. Escucha Su primera palabra y mantente firme; pruebas vendrán más, quien espera en Jah verá Su gloria. LA AYUDA DE DIOS Dios nos ayuda mostrando el camino en nuestra mente: pensamientos de luz nos iluminan el sendero al transitar. Razonar y recordar las lecciones aprendidas nos ayudará mucho, (mejor es el prestar atención que la grosura de los carneros). NUESTRA TAREA Tarea nuestra es ignorar lo que el enemigo nos empuja a hacer. Tampoco debemos prestar atención a lo que dice; aunque, a veces, éste nos sirva. En ese caso debemos esperar que la palabra sea confirmada. Cuando uno tiene la presencia de Jah, el diablo nos sirve. También es tarea esforzarnos mientras nos den las fuerzas; si más no podemos, la gracia será suficiente. EPITÁFIO Estas son las glorias del padre de la mentira, el príncipe de las tinieblas, el dios de este mundo; con estos poderes extravía a los hombres.
Página 1 / 1
Agregar texto a tus favoritos
Envialo a un amigo
Comentarios (0)
Para comentar debes estar registrado. Hazte miembro de Textale si no tienes una cuenta creada aun.
|