La voz silenciosa de mi padre
Publicado en Jan 17, 2015
La voz silenciosa de mí padre
Mi padre es un roble fuerte que tiene sus raíces muy arraigadas a la vida, es un ser tan positivo que el padecimiento que carcome los huesos, los cuerpos y las vidas en las que se aloja, no lo derribo y ha luchado contra esa perversidad o mejor, prueba divina, me gusta más “Prueba Divina”. Dios le permitió vencer, saliendo airoso después de una cirugía, para extraer esa parte afectada por el cáncer, ocasionándole la perdida de la voz, para conservar la vida. Prácticamente ha iniciado una nueva etapa en la que ha ido aprendiendo a comunicarse enfrentándose cada día a una odisea en la que sus palabras se quedan ahogadas en su pecho, ansiosas por salir y poder expresar sus sentimientos, sus pensamientos, sus consejos, sus sueños e ilusiones. Sus gestos, miradas, señas sustituyen al sonido de la voz, que solía ser espontánea y divertida. Esa voz que ahora se queda ahí, en su interior y que se escapa como susurros que se confunden con el viento, así de fugaz como el aire que respiran las plantas, las flores, las aves del cielo. Esa leve sonrisa callada, esa voz silenciosa que todos los días nos expresa su amor y ternura, a su esposa, hijos y nietos, es para nosotros un orgullo que nos llena de satisfacción y felicidad de tenerlo en nuestras vidas. Es una Bendición de Dios, aunque aún no me acostumbro, porque cada vez que lo veo intentando hablar, me da una sensación de nerviosismo y angustia, cuando se queda distante, se aleja dé l algarabía, de las reuniones familiares, siento un avasallamiento en el pecho que se desvanece como, el agua entre las manos o las piedras de un rio, cuando reacciono y me digo, pero ahí lo tienes, pudo haber sido peor su ausencia. Y su sonrisa dibujada en su rostro cual pintura adoras y admiras por la creatividad, esmero y muchas inquietudes que se quedan contigo, cuando te detienes a observar y quieres penetrar en su fondo y convertirte parte de ella haciéndola realidad. Agradezco el milagro que nos concedió nuestro Señor, por eso siempre estamos ahí, no lo dejamos solo, somos como las ramos y las hojas del roble que le dan sentido a su vida, también pienso en mi madre que se ha convertido en su interprete, estoy segura que ella es su principal inspiración, motivación y alegría, que lo levanta cada amanecer y le brinda paz, seguridad, tranquilidad y sosiego al anochecer. Que Dios te bendiga siempre papá, y te dé siempre el regalo de tener a mi madre a tu lado.
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