Femicida
Publicado en Jan 19, 2015
Fui presa de un miedo abrazador.
Fue como si un torrente de cobre fundido se hubiere metido en las fibras de mí ser fluyendo entre mis venas, quemándome la angustia, vibrando a mi alma con sacudidas desalmadas y dejando mis sentidos en las tierras de nadie, como quedar ciega, desvalida, sumida en el más profundo de los negros intensos, perdida en la penumbra, sin ruidos, sin sonidos, sin nociones, sin consciencia, temblando acongojada, sollozante y aplastada por la zozobra, por la incertidumbre y el horror … Se había roto el amor… La razón en él se había deformado contra las paredes de su ilusión. …Fue incapaz de asimilarlo y resignarse… Había buscado cobardemente uno de mis instantes de ignorancia y me agobió con quejidos de reclamo y lamento, intentó rescatar de mí el amor diluido en la insipidez del trayecto y juró la instalación de virtudes que en su tiempo brillaron por su ausencia… Cuando mi sonrisa incrédula cerró la ventana de sus posibilidades extrajo desde los ropajes de su contagiada maldad el frío destellar acerado de una navaja de filo mortal, la que con velocidad violenta y entre los trémulos latidos de mi corazón la apegó con fuerza y con mi dolor en el costado débil de mi garganta, en el centro mismo de aquel terror. Para mi fortuna la vida me obsequió la oportunidad de contar esta historia.
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Federico Santa Maria Carrera
Quiero pensar de todas formas que esta es solo una excelente creación de tu talento y que en la realidad nunca te tocó vivir esa pesadilla horrorosa que muy bien describes. Pero, a la vez, es justo indicar que si no fuiste tu la víctima, lamentablemente a lo largo y ancho del mundo si existen las víctimas de estas situaciones y la mayoría de las veces con consecuencias fatales. Los desquiciados del amor sobrepueblan en el mundo y empañan a quienes saben amar de verdad.
Buena tu poesía y acertado tu mensaje.
Cariños.
Nadia Nada Romano Cruz
Efectivamente no es una situación que yo haya protagonizado, pero si me daña en mi calidad de mujer y ser humano, porque tal como insinúas, aun dentro de los marcos de la psicología cuesta trabajo explicar o justificar los comportamientos de estos enajenados amantes.
Veo que somos compatriotas. No es mala gestión que intentemos ser amigos. Te enviaré una solicitud.