Pupitre vacío.
Vacío, te has quedado, tan solitario,
Porque el niño no ha llegado hoy,
Ha sido mancillada su vida, no fue protegida,
Sus derechos han sido violentados,
El ya no volverá, esta triste su madre,
Le arrebataron a su pequeño inocente,
Lo llora sin cesar, como lluvia en invierno copioso,
Mientras  él ya se redimió, se encuentra feliz,
En la morada del paraíso, junto a Jesús,
En la maravillosa eternidad.
Olvido el dolor terrenal, porque ya no le entristece
Así que, te quedaste extrañando su risa,
Su sabiduría, que empezaba a florecer.
Pobre pupitre vacío
Solo te queda esperar que llegue otro alegre pequeño,
Que va a ocupar su lugar, al igual que el rocío que cae por la mañana,
Para refrescar la tierra, y hacer que las semillas germinen,
Trayendo nuevos sueños, ilusiones y esperanzas.