Aquí estoy otra vez...sola con mis temores y mis miedos; pero con la firme convicción de seguir viviendo, aún cuando sea día a día. Mucho tiempo ha pasado desde que escribiera por vez primera respecto a este mal que me aqueja hace ya dos años. He intentado proseguir con mi vida normal, sin quejarme a diario de los malestares ocasionados por el Cáncer... he tenido días buenos y muchísimos días malos en los cuales los dolores han sobrepasado mi nivel de dolor.
Pero aún así, no he querido volver a visitar a un médico que me recete calmantes, ya no quiero volver a revivir las pesadillas de estar en una cama de hospital, pinchada peor que un alfiletero y decidí comentar en el seno de mi familia que renuncio a todo tratamiento quirúrgico, el que además de ser invasivo, sería ineficiente para tratar esta enfermedad.
He logrado superar estos dos años sin tratamiento tradicional...y sigo aquí con todo el ánimo y las ganas de seguir adelante, no sólo por mí...sino por mi familia, la cual sé con certeza se derrumbaría si no estoy presente... No quiero que piensen que soy egocéntrica ni nada por el estilo, pero en muchas oportunidades mi esposo me lo ha comentado una y mil veces...
He pensado también en este tiempo en todas aquellas personas que se cruzaron en mi vida, algunas de las cuales sólo han servido para dejarlas continuar su camino y que no entren en mi vida...
Estoy agotada de ese tipo de personas que sólo saben abrir su boca para decir:"¿por qué no te operaste? Hubiera sido mucho mejor perder una parte de tu cuerpo a perder la vida, ¿por qué no vuelves a retomar el tratamiento habitual?, etc."
Ya estoy cansada de escuchar frases de conmiseración y de lástima...no estoy dispuesta a seguir escuchando banalidades...sólo deseo seguir adelante con mi fe puesta sólo en Él, y que se haga su voluntad, una vez más, en mí.
Espero ganar esta guerra y salir victoriosa, una vez más!!!