UNIVERSO
Publicado en Feb 01, 2015
Yo te decía, recuerdo que te decía
que los ángeles eran indios molestos que en las esquinas se detenían a observar la brisa y nunca entendieron que el viento sólo besa las mejillas y nunca los ojos logran ver hacía dónde se va. Recuerdo haberte dicho que el invierno era un sinfín de colecciones de épocas pasadas donde se congela la piel y jamás recobras el aliento. Te confesé que mi tiempo era un espacio limitado que la habitación se encogía y las estrellas erosionaban en mis oídos, sin permitirme recobrar los sentidos. Le dije a tu cabeza que era difícil comprender la trama textural de ese órgano llamado piel, que cuando lograbas descifrarla, algo te consumía en el cuerpo y aparecía esa sensación centrífuga que te desorientaba. Tuve que conducirte a la verdad sin oscilar, admití que los árboles se torcían, las rosas se quemaban, y las puertas desaparecían. Yo te decía, recuerdo ese día como recuerdo tu olor, tu sudor, tu piel, tus ojos, tus labios, tu ombligo, tu silueta en la oscuridad... tu cuerpo en penumbras... te dije, que dejaras mis venas en mercurio, mis labios en las hiedras mis manos en el fuego, mi cabeza en el infierno y mi cuerpo esparcido por el universo....
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Enrique Gonzlez Matas
TU POESÍA ME GUSTA, ES SENSITIVA Y FRESCA. TE FELICITO CON MI ABRAZO.
jessica jara