Una vez a la vez

Una vez te amé, ilusionada,
A la vez me entregue, apasionada,
A tu cariño,  con lúcida candidez,
Con recato e inconciencia perspicaz.
En la elipsis de mi voluntad,
Se apagó aquel amor, con intensidad,
Por la frívola distancia y el olvido,
Se agotó con el tiempo, así decidido.
Un árbol el presente para que recordara,
Sucumbió aquel imponente y erguido,
Al mismo momento que me traicionara,
Con el cruel y desesperante descuido.
Se fue secando, lentamente, la ilusión,
Y  el desvalido apego en mi corazón,
El desencanto de una epístola devuelta,
Fue el sello de aquella historia envuelta.
Solo de tristeza, destierro y desalientos,
Induciendo a un rotundo y desmesurado adiós,
Tajante como la despedida en un sarcófago,
Para siempre nos sorprendió  un lejano adiós…
Con el anhelo de volteo esta hoja, sin regreso.