Observo su reflejo…
Ella se encuentra en uno de los extremos más peligrosos del mar mirando al otro extremo, pareciera que espera algo que por alguna razón no logra que suceda.
Ni siquiera se da cuenta que perdió la cordura que antes la diferenciaba del resto de la humanidad, aquella dulce Cenicienta ahora es impotente a la fuerza de la razón, pues la perdió tras un intento desesperado de arrancar de su interior el veneno que la consumía.
Está en silencio pero sus pensamientos son perturbadores, puedo leerlos desde aquí. Se cuelan en su pasado, son una enredadera de amargura en sus venas que se reproduce con recuerdos de que alguna vez estuvo enamorada. Fantasea volver al sueño que la hizo resucitar, que provoco la ruptura de la soledad, que alcanzo dar a luz un delirio.
Hoy esa niña dueña de una mirada descolorida  esconde un secreto en su corazón.
¿Cómo darlo a conocer, si el mundo entero conspira para silenciar su locura?
Ha fingido no sentir nada pues piensa que los sentimientos son simples excusas para no enfrentar la realidad y fue así como levanto una muralla que la protegió del dolor de la desilusión durante muchos años.
 Tiene por aliado el prisionero estado en el que su mente no obedece la razón ni la voluntad, culpable y traicionera pasión que derrumbo la satisfacción de no depender de nadie.
 Veo crecer en su interior su más grande temor. Miedo a amar, miedo a que se rompa el cristal de indiferencia y frialdad en el que permanece arraigada.
Posee heridas tan profundas como un abismo en su pecho, cicatrices tan irreversibles como el tiempo perdido.
¿Podría alguien rescatarla de su calvario?
Eso es lo que espera. Eso es lo que espero.
Si…
Me observo a mí misma desde el cielo esperando que su amor me vuelva a la vida nuevamente.
 
_”¡No me entiende!”
 He llamado su nombre mil veces este día sin respuesta alguna y no soporto la idea de cambiar el curso de mi destino sin antes descubrir si me ama. Estoy dispuesta a  apostarlo todo antes de saber que lo perdí por completo.
Solo necesito que tus ojos se claven en mí por última vez y proclame al universo si fue real.