La negociacion con lo divino
Publicado en Mar 18, 2015
Abrimos los ojos regándolos de plenilunio, los cerramos y hallamos un cielo límpido, significará entonces que brillamos, incoherentemente bellos, en esta marcha por paraísos ignotos
Llenos de literatura, charlamos de quienes más intrépidos vivieron, y así refulge nuestro aura sobre cualquier otra, sabedora de la importancia de un amistad galáctica e infinita, una realidad espiritual compuesta por granos de inconsciencia. Él ahora nos dirá que tú y que yo no diferimos de actitudes tan honorables como la suya, creyendo que su confuso e inverosímil discurso es capaz de camuflar a la transparente vanidad. Negociaremos en virtud de la elegancia persuasoria, hasta que finalmente claudique, y nos ceda su legado, siendo ahora tú y yo los déspotas del universo. La gravedad del debate se ha invertido y lejos del suelo, sentimos miedo, odio al vendedor de poder que es feliz allí abajo y se comprende libre de unas cadenas taimadas. Ya no necesita soñar con la vida, pues la toca; ni vivir en el cielo, dado que sus ansias nunca fueron las de enraizarse con la carne, sino la de estar a merced suya, en la posición servil de la genuflexión hacia tí y hacia mí
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Mara Vallejo D.-
Habéis regresado, entonces vuestra negociación con la ausencia ha sido un éxito. Enhorabuena!
Buen ensayo . Me ha gustado.
María.