Diario autntico y anodino de un Solitario
Publicado en Mar 24, 2015
Las fotos, mis fotos, todas las fotos en las que aparezco Alguien se ha parado a pensar alguna vez en la soledad de su escritorio, o al hojear un álbum, o al consentir que le tomen una instantánea, cuál será el destino final de la misma? Me explico: Al vivir en soledad no elegida durante casi la mitad de la vida, cuando uno se vaya de este mundo, ¿quién se va a preocupar de ésa, de esas cantidades enormes de fotos que hemos ido tomando, por imperativo del momento, por inmortalizar un paisaje, por conservar para siempre a unos amigos? De ese material que hemos ido amontonando durante toda una vida, en mi caso, lo digo con autosuficiencia pero lo digo, nadie se va a ocupar. De los montones de cosas un poco tristes que nos ocurren a los solitarios, una de ellas es esta. Y es fuerte, lo aseguro porque lo estoy sintiendo así. ¿Qué hacer entonces en el futuro con respecto a esto de las fotografías? ¿Renunciar a la ilusión que te produce, repito, inmortalizar ese momento tan simple y tan íntimo? ¿o seguir comprando bonitas cajas en los chinos y álbumes para una colección condenada al olvido o a la basura como destino final? No me preocupa tanto como otras cosas que si lo hacen, pero pasa por mi cabeza cada vez más a menudo cuando tomo o toman la cámara enfrente de mí, para tomarme en grupo o en solitario, y encima, ¡que ya es el colmo¡ - por lo visto soy masoquista o debiera decir narcisista-, porque me encanta, me sigue encantando y a veces lo reclamo, el que me saquen lo más guapa posible”.
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gonza pedro miguel