Nuestras bodas de oro…  
Juntos hemos compartido momentos difíciles, pero también de mucha felicidad, alegría, como la llegada de cada uno de nuestros hijos, aún tengo en la mente aquellas caritas, tan pequeñas, hermosas que nos llenaron de amor, ternura con risas, abrazos y besos…Luego de orgullo, cuando fueron creciendo y formando sus propias familias.
El tiempo pasó volando y volaron nuestros niñitos, volvimos a estar solos como al principio, pero llegaron nuestros divinos nietos, para alegrar nuestras vidas con sus travesuras, sus mimos, risas, y llantos, la vida sigue también ellos formaron sus familias y llegaron los adorables bisnietos…
¡Bisabuelos! quien lo diría, si ayer nomas nos conocimos, recuerdo aquel domingo 22 de octubre de 1961 a las 11,30 am, tus ojos se cruzaron por primera vez con los míos, y algo pasó entre nosotros. Sé que somos diferentes…
El día y la noche…
Tal vez, no te merezca, tú eres un cielo más bueno que el pan, yo, rebelde, caprichosa, pero hemos crecido juntos, el cariño fue más grande que nuestra diferencia y aprendimos a querernos a perdonarnos, el amor siempre estuvo presente en nuestras vidas.
Le agradezco a Dios, que te haya puesto en mi camino, para que juntos compartiéramos la vida, también por los hijos que nos dio… hoy tomados de la mano festejaremos con nuestra hermosa familia y un grupo de amigos, nuestras bodas de Oro…50 años, toda la vida juntos, quiero darte las gracias, por tu respeto tu paciencia y tu gran amor!!!
Te quiero Norberto…
 
Maria del Carmen.