cuando te conoca
Publicado en Apr 20, 2015
Sentí que volaba, que nada me haría daño. No necesitaba dormir porque el tiempo que transcurría en estado de coma, lo perdía en imaginarme contigo, cogidos de la mano, elevándonos más allá de donde podíamos tener fe. La prueba de un amor que era tan obvio como las ganas de besarnos, pero tan tímido que hacía gracia. La suavidad de tus labios no fue comparable a cualquier otro contacto con lo divino. Así, los caminos inciertos que nos encontraron fueron siempre resultado de nuestros deseos latentes, por tanto libres y no condicionados a tener que fingir.
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Mara Vallejo D.-
Oh sí de las letras untadas de sentimiento y amor al arte, que bien suenan vuestros versos con sabor a libertad divina.
Me ha gustado.
Abrazos
Elvia Gonzalez
javier castillo esteban
gracias ELVIA