La palabra es la ciencia del hombre
Publicado en May 02, 2015
La palabra es la ciencia del hombre
Esto se empezó hace mucho y hace tiempo, al comienzo de las edades, siempre como un nuevo comienzo. De los dioses, la razón era regalada al hombre, y así comenzaba una amistad entre hombre, la razón y la palabra. El hombre, ya en su mayorazgo conociendo en su razón vino a descubrir su deseo y el camino por donde cada uno marchaba, al principio tomó la palabra indecisa sobre su pertenencia, y se abrazó vivo a ella, hasta encontrar el buen gobierno y trato. Fue el amor el que le ayudó a descubrir la palabra poética y lo mucho que le quedaba por andar, lo que en sus penas no encontraba consuelo, sintiéndose vano y miserable. En La naturaleza del amor que lo sufre encontró al buen juez, al oyente instruido y al brazo acomodado para tomar la pluma. La alquimia de la palabra pretende englobarlo todo y trascenderlo, la dimensión del verso es la dimensión de lo posible, la palabra hace vivir la historia. Y el relato, en la medida que cuenta crea la realidad. Lo oscuro y menos entendido se hace claro y trasparente, el verso todo lo confiesa; esto es el estatuto del verbo poético. Como en el regalo, un día y de milagro se dejó ver en el silencio del asombro su naturaleza pura y simple, sólo para darme cuenta cómo en mi propia ignorancia se conoce y se sabe, no digo ya para conocer los misterios del universo, que por cierto también se puede, si no como un gran socorro para entender mi propio ser. Así empezó, el principio es más de la mitad del todo: Como cosa ociosa y por demás, como algo que quería decir y no podía. Viendo el propósito de las palabras que antes en mí, ni nacían ni morían, como ideas que quedarán inútil en esta vida, en esta idea de permanecer y perdurar; rogaba a la musa que me inspira: un sustento para mis versos. Hoy como ayer o como siempre fue, el verbo profético, el verso mágico, la palabra poética; en primeros y tímidos conatos de independencia, hasta alcanzar una constancia esperanzada en una epígrafe, que hoy se despliega venturosa como el viento en el oficio de mi pluma.
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Enrique Gonzlez Matas
TE FELICITO POR LA GRAN ALTURA DE TUS PALABRAS CON MI ABRAZO.
gonza pedro miguel
Maritza Talavera
Por lo tanto, tienes toda la razón; y me ha cautivado tu análisis al respecto.
Saludos; Maritza
gonza pedro miguel
En las sociedades modernas hay ya una clara conciencia del poder de los discursos, a partir de esto todos los discursos se crean desde una toma de postura, ya no existen los discursos ingenuos, por eso tampoco deben existir las lecturas ingenuas.
Todo esto nos obliga a nosotros como lectores a realizar un ejercicio cuando escuchamos o leemos un discurso ¿quién lo dice, desde donde lo dice, a qué intereses representa?
Claro, si me hago estas preguntas me comprometo con el discurso y establezco un diálogo crítico con el mensaje y con el mensajero.
En la actualidad todos los discursos están bañados por cuestiones políticas y dentro de la política hay distintos grupos de poder. El entramado es complejo.
Cada discurso representa siempre alguno de estos intereses. Hoy más que nunca la retórica del discurso crea y modela la realidad.
Si escuchamos atentamente podemos ver hacia dónde va el hombre, la cultura y la sociedad, en este sentido el discurso es profético, nos relata el destino del hombre; es decir ya está escrito.