Madre
Publicado en May 09, 2015
Dulce madre mía,
Que en tu vientre me anidaste, En tus entrañas me alimentaste, Con dolor que desgarra la vida, me diste la mía. Y con cariño me envuelves desde el primer día. Me instalaste a beber de tus pechos miel, Me arrullaste y estrechaste entre tus brazos, Y suaves caricias con el roce y olor de tu piel, Desde entonces me has colmado de besos y abrazos. Has sido en todo momento, el ángel de mis sueños, Fui causa de tus desvelos, en noches largas y eternas, Tus signos del tiempo; son paradigma de todo tu empeño, Porque siempre me protegiste con tus manos tiernas. Me guiaste, como cuando tu bandullo fue mi lecho, A ser un ejemplo te entregaste, porque yo seguiría tus pasos, ¡Tu corazón un inmenso rincón! ¡Un manantial de amor!, Y del génesis de valentía, siempre me ofreces. En los momentos tristes en tu hombro me abrigo. Y eres el único ser, que de amor perfecciona un hogar.
Página 1 / 1
Agregar texto a tus favoritos
Envialo a un amigo
Comentarios (3)
Para comentar debes estar registrado. Hazte miembro de Textale si no tienes una cuenta creada aun.
|