Llegada la tarde, Hansel había leído ya suficiente sobre la paciente, su caso era increíble, no podía dejar de mover papeles y revisar una y otra ves el computador para confirmar lo que estaba leyendo. Entró la enfermera Lesly después de un rato que Hansel no la había llamado para preguntar sobre Casandra.
            -doctor, disculpe, quería saber si no necesitaba nada más.
            -No, no por ahora Lesly, aunque sinceramente, en mi cabeza rondan mil preguntas por hacer que creo usted no tiene la respuesta.
            -Bien pues tiene razón, la paciente 115 da mucho de qué hablar.
            -Pero, ¿porque, porque asesinar a su padre?, ¿Tan fuerte es la esquizofrenia? Que no poder detenerse a matar a alguien que se debería de amar tanto?,¿o es que acaso no lo amaba, no lo quería como una hija a su progenitor?
            -No sé que responder a lo que pregunta, yo no sé como sería el no amar a un padre, por cierto doctor, la paciente 115 ha despertado, tal vez quiera verla más calmada ahora.
            -Sí, quiero hacerlo, debo saber más sobre esta chica.
Bajó hasta el segundo nivel y cruzó nuevamente los pasillos a lado de Lesly y llegaron otra vez a la habitación 115, entonces por la ventanilla de cristal en la puerta metálica la vio como si fuese por primera vez, era irreconocible, en el momento que la vio mientras gritaba y se agitaba su rostro mostraba una gran tensión y miedo, verla ahora era tan diferente, ahora podía verla detenidamente, no se había dado cuenta ni siquiera del color de su cabello que era lo que resaltaba más que nada en ella. Casandra tenía una piel muy blanca, combinaba con las blancas paredes que la rodeaban, su mirada perdida hacia un lado del suelo, su cabello era liso y largo, llegaba por poco a la cintura y de un color rojo y gastado, su figura era lo suficientemente esbelta como para su edad, a diferencia de otros pacientes, ella no presentaba los típicos patrones demacrados en su cuerpo, más bien lucía muy saludable, nadie sabría que sufría esquizofrenia si la viesen por la calle, parece que la alimentaban bien o por lo menos que la enfermedad no intervenía en su salud física, labios de un tono morado, uñas que alguna vez estuvieron pintadas completamente de negro, ahora se veía la pintura gastada.
            -No se ve enferma.
            -No, la chica se mantiene de una hermosa apariencia-Dijo Lesly- A veces envidio su belleza.
Hansel entra a  la habitación y le habló por primera vez:
-Hola Casandra, Soy el Doctor Hansel Paz.