VERSOS DE UN VIERNES
“En éste viernes fracturado
por la pena consciente de saberte ausente
por cientos de kilos de ilusiones arrepentidas,
te digo adiós y descubro
que, hace rato, te has marchado.
 
Porque recordarte, me parte y me reparte
en minúsculos pedazos de dolor,
te digo adiós y sucumbo
en los bordes resecos de tus huellas,
huellas aquellas las de tu partida,
el punto justo de la catástrofe mía.
 
Fuíste  deshilachando aquel hilo de plata
que a nuestros frágiles tiempos unía,
con el doble filo del olvido lo cortaste,
y diez mil metros le ataste
de siniestra melancolía.
 
Sabes que de mi mano comiste
aquellos momentos que juntos creamos,
más, capricho en alto, los vomitaste…
¡Oh, amor mío!¡Y pensar que te dí todo lo que podía!
 
De tristeza salvaje son las pinceladas
que pintan de negro mis horas saladas,
transfigurando todo en nada
la nada que de a poco me acaba.
 
Siento que cerca mío caminas,
más, no caminas conmigo.
Y en éste viernes fracturado
por un grito mudo que te arranca de mí,
te digo adiós y descubro…
que aún te sigo amando.”
 
                                                                 Lorena Mercedes