El blog de Berenice
Publicado en Jul 24, 2015
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Mucha gente cree que el ocio es una debilidad humana a la cual nos rendimos para evitar hacer las actividades que en verdad son necesarias...
Esta entrada no me sirve. Carece de sentido. Incluso parece ociosa. No es lo que quiero exponerles a los lectores de mi blog. “Berenice habla con la lengua,  Berenice dice la verdad, Berenice usa una foto de hace veinte años como portada”. La gente confía en mí. En mis consejos, algunos tan buenos que ni yo misma los aplico.
Soy Berenice Uscanga. No me gusta que me digan Bere, mi nombre es Berenice y así deben llamarme. No sé lo que significa. Llevo más de cuarenta años diciendo que buscaré el significado pero nunca lo hago. No tengo tiempo. Siempre estoy ocupada. Siempre haciendo algo. Hoy por ejemplo me levanté a las cinco; alimenté a Marianela, mi gata. Gorda y holgazana. Quise volver a la cama pero vi que Ricardo no programó la cafetera, tuve que encenderla o su taza no estará lista y eso lo enojará. Hoy es martes. Lleva la camisa azul y anoche preparé la blanca. Fui al armario a buscar la prenda y me puse a plancharla con cautela para no quemar la tela, pues sigo dormida. El café está listo.
Luego de atender a mí esposo, de atender a la gata, de atender la casa y de cocinar el almuerzo de las dos, me tomo un segundo para respirar. Me siento en la mecedora del patio, saco una cajetilla que escondo en la maceta y me dispongo a fumar como solía hacerlo en el colegio. A Ricardo no le gusta que fume, no a esta edad, teme perderme por culpa de alguna enfermedad. Lo curioso es que yo le decía lo mismo cuando lo conocí, él fumaba en exceso, doce cigarros al día, desde que amanecía hasta que oscurecía y dormíamos. Los filósofos son las personas con mayor ansiedad.
Lo conocí en la universidad. Cuando yo recién cumplía los dieciocho y él rebasaba los treinta. Coincidíamos en muchas cosas: política, gastronomía, tendencias, mafias. Yo era la estudiante de sociología y Ricardo el sexy profesor de historia. Eran otras épocas, no existían tantas complicaciones para ese tipo de relaciones, aunque si peligramos cuando la coordinadora nos encontró besándonos en la azotea.
Ricardo ahora es el rector de la escuela; yo le digo que un hombre de setenta años no debería estar rodeado de tanto joven atolondrado, le provocaría un infarto. Pero asegura que no dejara de trabajar hasta que el cuerpo lo pida. Yo me cansé hace cinco años, renuncié a mi puesto de investigadora en el museo. Ahora gracias a eso, puedo ser una esposa. Él se encarga de los gastos y yo me hago cargo de mantener perfecta la casa, aparte de escribir en mi blog el cual me ha dado muchas recompensas adicionales. La tranquilidad, lo estable y la soledad se volvieron mis mejores amigas.
Apago el cigarro, ya llegó Jorge, el jardinero, lo contratamos para que arrancara la mala hierba, cortara las espinas del rosal o podara el césped. Ricardo no quiere que me lastime en esa área. Jorge y él se llevan muy bien, dice que es como el hijo que nunca tuvo, que nunca tuvimos. Dios no me otorgo la bendición de procrear. Sé que existen muchas alternativas para ser madre, pero mi marido dijo que si no nacía de mí, entonces mejor no teníamos.
A Jorge no lo considero un hijo, no es un niño, es un hombre, joven pero hombre. Tal vez tenga treinta o les tire a ellos. Trabaja para nosotros desde hace años. Emigró de su país cuando era adolescente y se dedicó a servir mesas, gracias a nosotros terminó  la secundaria y en un pase rápido, la preparatoria. Es de esas personas que dicen la escuela no es para ellos. No lo culpo. Además alguien como él tiene varias posibilidades de salir adelante. Es moreno, mide casi dos metros, tiene piernas en los brazos. Es como el tronco de un roble y posee esa barba  ermitaña que te hace desear un beso espinado.
No tengo una aventura con el jardinero si es lo que piensan, me gustaría pero ya no estoy en condiciones de ofrecerlo; no por mi si no por él. Jorge está casado con una bella muchachita y esperan a su primer hijo varón. El matrimonio y la familia es algo que respeto.
Pero nada evita que pueda mirarlo cargar ese bulto de ramas o cortar la maleza con esas grandes manos que abren y cierran las tijeras. Me doy la tarea de fantasear con él, pero estoy tan oxidada que no se me ocurre más que imaginar que me besa y me lo hace. En la mente se puede ser explicita y no lo consigo. Llevo fuera del juego varias décadas. Ricardo fue el primero y el último en todo.  Con Jorge solo sería algo pasajero y obviamente pasional que disfrutaría hasta el cansancio.
Marianela siempre estorba los pensamientos, llega y se restriega en mis piernas, indicando así que quiere atención, comida y caricias. A veces le enciendo la televisión. Se para horas observando el programa infantil. Sueño con estrangular a mi gata, lo quiero hacer pero si la mato ¿A quién atenderé cuando Ricardo se vaya? ¿A quién pretenderé necesitar?
Le jalo la cola solo para que chille y se escuche escándalo en la casa. Jorge me contó que las vecinas dicen que soy una psicópata o algo así, no le presté atención,  me deleitaba mirando sus gruesos labios pensando en pecaminosas intimidades.
Espero que cuando yo muera y resurja en otra vida, sea una mujer diferente. Que pueda  hacerlo con el jardinero, que no tenga un animal que cuidar, mejor un hijo a quien amamantar y que las vecinas mi inviten a tomar un té en vez de hablar mentiras. Me levanto del sofá, debo atender a un esposo que me ama, no sé si deba avisarle  que esta mañana me informaron que tengo cáncer. Me llamo Berenice, si me hablas dime Berenice. Tengo cincuenta años; la mitad de un siglo, más de la mitad de una vida, cinco décadas de existencia y todavía tengo mucho que hacer, como encontrar algo que escribir en mi blog por ejemplo.
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Foto del autor Alizia Froyd
Textos Publicados: 5
Miembro desde: Mar 15, 2013
8 Comentarios 856 Lecturas Favorito 0 veces
Descripción

Saludos textaleros,les dejo un relato más. Abrazos y bendiciones a todos. Gracias por leer.

Palabras Clave: blog mujer mayor amor cigarros rutina vida fantasías gatos

Categoría: Cuentos & Historias

Subcategoría: Relatos


Derechos de Autor: Alizia Chilena


Comentarios (8)add comment
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Enrique Gonzlez Matas

BIEN ESCRITO ESTE RELATO, ALIZIA, REALISTA, ENTRETENIDO, Y, HASTA CONMOVEDOR EN SU SENCILLEZ.
LA IMAGINACIÓN PUEDE, INCLUSO, TENER DATOS CIERTOS DE LA REALIDAD.
ME HA GUSTADO MUCHO, TE FELICITO AMIGA ALIZIA.
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July 27, 2015
 

Alizia Chilena

Gracias Enrique por tu comentario siempre acertado en tus observaciones. Que bueno que te gustó, un abrazo amigo.
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July 27, 2015

Silvana Pressacco

Muy entretenida tu historia, hasta me senté con Berenice a fumar ese cigarro a escondidas. Yo también lo hago, a mi marido no le gusta. También tengo 50 y si bien no me gusta el jardinero, también tengo mis fantasías que no pasan a ser más que eso. Parecida esa Berenice.

Saludos hermosa.
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July 27, 2015
 

Alizia Chilena

Te agradezco Silvana tu comentario, me alegra que te haya gustado y hasta te hayas identificado con mi protagonista.
un abrazo.
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July 27, 2015

Maritza Talavera

Me encanto esta historia, Berenic, se encuentra en la plenitud de su vida, estable y tranquila, disfrutando sus fantasías, escribiendo, que lastima que al final tenga que informarle a su esposo que padece de cáncer; pero, esto es lo que le da suspenso a la historia.

Saludos, Alizia
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July 26, 2015
 

Gustavo Adolfo Vaca Narvaja

Buen relato Berenice...como quieres que te llamen, una narraciòn fresca, limpia, que transita en una rutina que indudablemente ha llegado a un lìmite, pero tambièn a un "no regreso". Medio siglo es una buena etapa de sintetizar y tambièn una etapa que no tiene prohibiciòn de fantasear, soñar o concretar. Hay una contradicciòn en Berenice, de lo que vive y lo que desearìa.....pero ¿quièn en estas reflexiones no lo tiene? Aparecen en distintas formas, en ella la fantasìa del Jardinero, en muchos... fantasìas de señoritas, viajes, aventuras ect.
Pero sin esto....¿no serìa aburrido?
Felicitaciones Alizia
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July 25, 2015
 

Alizia Chilena

Saludos Gustavo, siempre un gusto leerte. Creo que existen edades, en toda nuestra vida en las que es perfecto la reflexión de lo que hasta ahora hemos hecho. Siempre nos contradecimos nosotros mismos, queremos más pero nos da miedo o tedio, queremos tranquilidad y aventura al mismo tiempo. Deseamos, anhelamos, odiamos. Somos seres humanos al fin de cuentas.
Gracias por tus comentarios amigo, un fuerte abrazo.
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July 25, 2015

Federico Santa Maria Carrera

Berenice es nombre propio de origen griego y significa " Lo que trae la victoria".
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July 25, 2015
 

Alizia Chilena

Mira que eso no lo sabía, a mí sólo me gustó el nombre, que casualidad.
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July 25, 2015

Federico Santa Maria Carrera

Tu forma de relatar, la franqueza en la descripción de las acciones, la esmerada compaginación de los hechos y la adecuada ortografía, hacen de tus textos historias verdaderamente interesantes y de buen sabor literario, Alizia. Para mi eres escritora de tomo y lomo.
Reconozco que mantener una profusión en esta materia y no caer en la repetividad o vicio de escribir para conseguir lecturas, es una tarea complicada; sin embargo, mientras entregues esta calidad, tendrás asegurada mi adhesión.
Besos y cariños.
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July 25, 2015
 

Alizia Chilena

Siempre es un gusto Federico leer tus comentarios, agradezco mucho tus observaciones. Claro, ambos sabemos que escribir no es tan sencillo como quizá parezca, la verdad que este texto tiene casi tres años que lo escribí y estuvo un par de veces en edición.
Un abrazo amigo y gracias por estar aquí.
Responder
July 25, 2015

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