el gato biónico con la pata de palo del pirata cojo. se dispuso a dar caza al pájaro azul del Sr. Bukowski. que se encontraba al otro lado de la enana muralla que divide todo lo que fue de lo que será. y debía hacerlo. llevaba tantos milenios de ayuno cibernético que sus tripas ya no servían para un juego y mucho menos para entretenimiento del licenciado Stradivarius. así que maúllo una y otra y otra vez con su garganta Satriani de guitarra eléctrica hasta aturdirlo. creyo hacerlo y se dispuso a pasar al otro lado. cuando estaba en el último escalón de la escalera al cielo. el perro andaluz que andaba por ahí vendiendo ojos navajeados. le dijo que lo olvidará. porque el pobre pájaro azul compurgaba pena corporal. todo porque el despacho Maeterlinck y Darío asociados lo había acusado de plagio.