Ella
Publicado en Aug 24, 2015
Sentí vértigo al ver dos puntas atravesando la dudosa oscuridad ,como queriendo escrutar el silencio sobre cuyo efecto estaba reposando. Pensaba en quimeras y caballos galopando por una verde ladera.Mientas ella dedicaba la atención al eterno soporte gravitatorio , de olor a ausencia y humedad.pensé en lo desamparada que parecía con la luz de las estrellas anegando su rostro. Así seguimos durante horas, solos los dos, viviendo ese instante paralelamente, seguros de la falacia acerca de idénticos sentimientos desperdigados a nuestro alrededor, de filántropos inexistentes que entronan a la naturaleza y la sirven con ceguera. Tan extrañamente conocidos se tornaban los ruidos de los grillos, pues no cesaban en agosto, tan temerosos de decir la verdad y con ella desaparecer para siempre, que volví a tener vértigo.Perdí el rastro por un momento, pero ya no había por qué preocuparse . El dibujo seguía allí, recreando sin argucias la imagen de sus agudos pómulos dorados.
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Mara Vallejo D.-
Extrañaba tus letras, amigo mío, me resisto a creer, que no publiquéis seguido; ánimo, tenéis el arte finamente anclado en vuestro ADN y eso, debes saberlo y sobre todo creértelo.Soy lectora de todos vuestros textos y por ello he sacado ésta conclusión.
Hay otros textaleros que también van por el mismo sendero.
Has compartido un ensayo de excelente calidad. Luna.
Discúlpame por extenderme , no es palabrería, es mi verdad.
Abrazos
María