( A TODOS LOS QUE SUFRIERON Y SUFREN LA ENFERMEDAD MÁS TERRIBLE) DÍA MUNDIAL DEL ALZHEIMER
Publicado en Sep 21, 2015
Prev
Next
Ayer
 
¿Qué ha sido del viejo que tarareaba en el parque?
¡Qué solo iba siempre el muy condenado, hablando consigo mismo sin más compañía que sus palabras flotantes y su perro ciego! No se oyen ya sus pisadas ni sus estertores con sabor a muerte, pero en vez de alivio siento vacío. No es lo que quiero, me niego a apiadarme de un ser cuyo propósito se había tornado en pasear, sin embargo... Si lo volviese a ver, por algún desatendido pálpito acudiría a conversar con su voz, pues no la he oído sino rimando vetustas canciones…
 
Anteayer
 
Miraba el lago con demasiados caprichos innombrables atravesando mi mente. La paz de aquella desconocida charca era irrepetible, así como las visitas furtivas que eran testigo de la incipiente sequía.
A las 19h, como cada tarde, pasaba el viejo con su perro cagándose en cualquier rincón. Él lo llamaba empecinadamente, pero era incapaz de reclamar su atención, entonces fingía, golpeándose la frente con la palma de la mano, no haberse acordado de las bolsas de excrementos, y se volvía a su paseo maldiciendo y retomando su tedioso canto con más fuerza.
 En más de una ocasión, pensé en recoger yo mismo las maravillas de su perro sobre un fino papel de sarcasmo y hacer que se enfrentara cara a cara con la horripilante verdad de su compañero. Odiaba la vida cuando me detenía a cavilar en la decrepitud de la carne deambulando eternamente…
 
Hoy
 
No puede ser él, ¿! Qué hace tirado en el suelo!? Su perro estaba suelto y gemía, con más rabia que pena. –Levántese- le he dicho tendiéndole mi mano. Sus ojos me miraban, no a mí, sino quizá a algo dentro de mí. Ha bajado la cabeza y ha comenzado a arrancar la hierba de cuajo, masticándola igual que un burro. Algo no iba bien, pero he dejado que el viejo continuara con su grotesca labor. Finalmente se ha levantado y se ha dirigido hacia mí con una sonrisa cándida.
-¿Cómo estás? ¿Quieres acariciarme?-
No tenía respuesta. En ese momento ha cogido mi brazo y, sin freno, me ha recitado:
“¿Me habrás, quizá, olvidado? Platero, dime: ¿Te acuerdas aún de mí?”
He fingido no llorar.
Página 1 / 1
Foto del autor javier castillo esteban
Textos Publicados: 301
Miembro desde: Jun 28, 2013
3 Comentarios 596 Lecturas Favorito 2 veces
Descripción

EL PARQUE

Palabras Clave: EL PARQUE

Categoría: Cuentos & Historias

Subcategoría: Relatos



Comentarios (3)add comment
menos espacio | mas espacio

Elvia Gonzalez

p.d. olvide decir, que si un enfermo tiene su corazón sano, su enfermedad puede durar hasta 10 años, el paciente queda al final de sus días en un vegetal, lo digo con conocimiento.
Responder
September 22, 2015
 

Elvia Gonzalez

enfermedad degenerativa, toda la familia se ve impotente ante esta enfermedad, no consume solo al enfermo sino todo su entorno, muchos al principio la confunden con la aterosclerosis hasta que se llega a su autentico diagnostico, has escrito un relato triste, pero que es una realidad, para quienes la conocen, bien plasmado este relato, grato leerte.
Responder
September 22, 2015
 

javier castillo esteban

Gracias Elvia por tu aportación. He tenido la oportunidad de ver, si no en un enterno demasiado cercano, algún caso. Me parece horrible como, a un ritmo endiablado, se precipite un ser al vacio
Responder
September 22, 2015

Para comentar debes estar registrado. Hazte miembro de Textale si no tienes una cuenta creada aun.

busy