Eres un imbécil y lo sabes pero eso no te hace cambiar en lo absoluto, me dejaste meditando durante horas, con esas conversaciones, esos besos a escondidas, esos pequeños secretos que compartíamos, con tu aptitud interesada, con tus caricias fugaces en el lugar y momento indicado, con tu risa estúpida que adoro, y esas pequeñas cosas que te hacen ser tú. ¿Y todo eso para qué? ¿Para qué me dejaras como una estúpida? ¿Para qué ilusionarme si no pensabas ofrecer nada más? ¿Para qué hacerme caer en tu juego si luego te ibas a retirar? ¿Y todo ese esfuerzo invertido enamorándome? 
No se que pasé por tu mente en estos momentos pero lo acepto, lo lograste. Conseguiste enamorar con pequeñeces a la chica mas acomplejada en temas referentes al amor, para luego largarte y dejarla echa mierda, todo lo que ella trataba de evitar. Felicidades eres un imbécil.