¿ERES POETA? ENTONCES YO TE AMO.
Publicado en Oct 07, 2015
No ha llegado el poema hasta mis manos
Me esquiva. Como Caronte navega aguas oscuras, cruzan el cielo ángeles negros, se ríen. Una lámpara se aburre en mi recámara. Pienso en las palabras, busco la ajorca de oro cruzo el monte de las ánimas, recorro the Rue Morgue Amelia y sus pies danzando en la arena frágil y solitaria, la dulce Ofelia y la razón perdida Y el Infierno y la gloria, escucho a ratos una canción desesperada, no encuentro las vocales, vuelvo, intento, me desconozco me reinvento, el teclado bosteza, la luna sangra, me sorprende, es tan hermosa... deja que escriba con un lápiz blanco sobre tu cara roja, deja que te pinte lágrimas déjame ser poeta, quiero ver como bailas vestida de golondrina, como trepas los balcones, juega conmigo, conejo blanco, no quiero llorar nunca más, nunca jamás… por eso amo al poeta, porque él ama las palabras, las tiñe de azul, puede escribir los versos más tristes puede hacerle una canción a la vida profunda ser Valdemar, un escarabajo, un Quijote, un muelle, una nodriza…yo, yo no soy poeta, ¿tú lo eres? ¿eres poeta? Entonces yo te amo.
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Federico Santa Maria Carrera
Un laborioso trabajo del que me adueño.
Besos de admiración.
María Ester Rinaldi
me da mucho placer leerte,
Gracias por estar en estos versos,
puedes adueñartelo, y yo, feliz.
Un abrazo de amistad.
Aissa
TE ESTUVE LEYENDO Y AÚN NO LA ACIERTO EN UNA OPINION ACORDE A TU NIVEL DE PRODUCCIÓN.
PERDON POR LAS MAYUSCULAS, EN EL TRABAJO LE ROBO TIEMPO AL TIEMPO PARA CULTIVAR ESTE HERMOSO JARDÍN
CARIÑOS
TE SUPERFELICITO, TU AMIGA:
AISSA
María Ester Rinaldi
Te dejo un cálido abrazo. Gracias!
Vladimir Mlinarevic
un saludo y te felicito Maria Ester
María Ester Rinaldi
Gracias por tus palabras.
Un abrazo, Vladimir.
Enrique Gonzlez Matas
UN GRAN ABRAZO AMIGO.
María Ester Rinaldi
Gracias, querido amigo.
Abrazo enorme.
Gustavo Adolfo Vaca Narvaja
Felicitaciones mujer del mar
María Ester Rinaldi
del bardo inglés en el horrible drama,
la dulce Ofelia, la razón perdida,
cogiendo flores y cantando pasa.
Bécquer y Shakespeare, Poe y los crímenes de la calle..., el extraño caso del señor valdemar...el libro Azul, de Rubén Darío, la nodriza de Storni, el muelle de Neruda y su canción desesperada, y tantos, tantos grandes que nos nutren cada día, y una dama que intenta escribir, pero el poema no llega, justo esa noche hay un eclipse, la luna sangra su cara roja, y entonces esa dama siente que las palabras a veces son escasas, que la belleza de la naturaleza es indecible, y por primera vez la ví tan hermosa...a ella, la luna, majestuosa en su cielo, eterna, y vi al poeta, y al conejo blanco, jugando con las palabras... y tal vez, por qué no? el es, finalmente, el poema que la dama esperaba, tal como lo dices, Gustavo, qué hermosa interpretación! me has llevado a comprender semejante divague, y yo feliz de leerte.
Gracias! Un abrazo, poeta.
javier castillo esteban
María Ester Rinaldi
Gracias por tus palabras. Un abrazo.