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Palabras de soledad. (Carta para Karen).
Publicado en Oct 27, 2015
Ésta noche cerrada, oscura y fría me hace recordarte... veo en ti la lejanía de tus besos. Ya no siento el calor de tus abrazos, donde antes descansaba, y tan callada mirada que hacía latir mi corazón tan rápido como si se agitara. Solo una sonrisa hacía falta para alegrarme, y con tan solo tocarme se me erizaba la piel. Te extraño, desde que te fuiste la soledad es mi única compañía, y... No quiero vivir si no es contigo... Aún recuerdo los chistes, tus programas favoritos y las canciones que te gustaban y que me hacías cantar para ti. Los momentos felices que hemos compartido juntos, y que ahora se han desvanecido. Tu ausencia me mata. No puedo vivir sin oír tu voz, sin oírte reír y decirme te quiero. Me haces mucha falta. Eres como el aire a mi alrededor, la luz que alumbra mis mañanas, la razón de ser como soy. Me duele el no tenerte. Solo pensarte me hace llorar. Quiero que vuelvas de nuevo. Quiero decirte que te amo. Quiero tantas cosas, pero lo que más quiero es a ti... Aún recuerdo cuando te marchaste por esa puerta de allí, sin decir ni una palabra... Ya han pasado tres largos años desde que te fuiste, y sigo aquí, esperando que vuelvas. Siempre te recuerdo cuando estoy solo, y me pregunto si aún habrá alguna otra manera para hacerte volver. Quisiera poder escucharte, besarte, abrazarte o tan solo verte. La vida es una caja de sorpresas. Hoy tienes algo, mañana quizás no... Puedes perder la vida de un momento a otro, o perder el amor de tu vida. Me siento quebrantado, por el llanto que cada noche viene a mí para recordarme que ya no estás conmigo y que ahora estoy solo por no valorarte como debía. Ahora sé que tú eras la persona que más eh querido, quiero y querré. Mi vida ya no tiene sentido alguno si no estás conmigo... Solo me queda la música que también lo es todo para mí, pero... ¿cómo puede sonar un CD sin un reproductor? Así me encuentro yo sin ti... Soy solo un CD que no puede sonar porque no hay un reproductor en el cual poder sonar. Te amo, y la verdad te extraño tanto que haría o daría todo lo que fuera para poder verte una vez más. Si pudiera un deseo pedir a las estrellas, y que ellas vieran lo que por ti haría, que entiendan lo que siento por ti... Un amor concreto y firme. Quiero vivir contigo lo que me queda de vida, estar allí por ti, y tú por mí… Que no podamos estar lejos uno del otro, un amor sin mentiras; amar sin mentiras. Me duele saber que estas lejos… Duele despertar con una sonrisa y que se vuelva tristeza en cuestión de segundos solo con el simple hecho de pensar que ya no estás aquí. Te fuiste y llevaste contigo mis sueños, mi vida, mi felicidad… Todo, y me has dejado en un lugar al que otros llamarían hogar, pero en un hogar hay amor y felicidad. Qué triste luce todo sin ti, los mares y las playas se van, se tiñen los colores de gris hoy todo es soledad… No sé si vuelva a verte después, no sé qué de mi vida será, sin el lucero azul de tu ser que no me alumbra ya… Sufriendo estoy en soledad para no atormentar a otros con mis historias de amor y dolor. Si pudiera una vez más verte, abrazarte y contenerte hasta perder el conocimiento y la noción del tiempo… Decirte que eres tu mi luz y paz; que no te alejarás de mí nunca más y que me amarás hasta la eternidad… Pues me dolería mucho más al despertar y ver que nunca sucedió eso… Fue solo un sueño. Maldita sea mi suerte, porque duele no tenerte. Solo pensar que estas con otro hombre y que tal vez no lo quieras, me desespera… ¡Me desespero! El último beso que puse en tus labios todavía lo siento, me diste un abrazo y con el rostro triste me dijiste adiós. No puede aguantarme y al verte llorando tuve que llorar, y pasaron los años… muchos, muchos años y no sé dónde estás… Lloro, no lo niego… Lloro por tu ausencia que duele y me mata… Lloro cuando río, pensando en los muchos buenos momentos que estuvimos juntos, lloro cuando camino, porque recuerdo las veces que estuvimos paseando por las calles de esta ciudad, lloro cuando llega otoño, porque veo mi tristeza reflejada en las hojas caídas; como intentos fallidos contigo… No dejo de pensar que volverás… Entraras por la puerta de la casa con lágrimas en tu rostro de lamentos, de intentar y no poder olvidarme. Te deseo lo mejor en tu vida, deseo que te vaya muy bien donde sea… Que tengas éxito en todo lo que hagas. Que no puedas olvidarme tan fácilmente, así como yo no puedo hacerlo. Quisiera que sepas como estoy aquí de no poder verte. Eras tú mi alegría de cada día, mi sonrisa en los momentos de tristeza, mi luz en mis noches de total obscuridad… Pues sin ti solo soy un velero en el mar sin rumbo alguno. No quiero estar así, pero ¿cómo puedo dejar de estar así? Si todo, absolutamente todo lo que hago me recuerda a ti… No quiero que vuelvas a mi solo porque estoy muriendo, no sería lo mismo que volver por falta de ausencia, pero si te pido con el alma que regreses. Que juraste no perderme, prometimos que no acabaría jamás. Quiero que sientas todo el día detrás tuyo una presencia que trastorne tu cabeza, que si te tocan o te besan te detengas, imagínate mi boca, mi respiración… Mi pena. El tiempo sigue pasando, y duele más cada vez… El no saber si volverás me lastima muy en el fondo. Sigo pensando que sigues con esa persona que no soy yo, que te hace feliz. Queriendo yo ser quién te ame como el primer día, quien te enamore cada día con detalles y flores de hermosos colores, dulces, besos, abrazos… Amor. Que te diga que eres tú la mujer más hermosa del mundo. Muero por ti, por no tenerte… Porque el dolor es muy fuerte; porque quizás fue error mío amarte como lo hice, aun sabiendo que el fin de lo nuestro estaba por llegar, pero no me arrepiento de haberlo hecho; pude sentir por primera vez lo que es amar con el corazón, sin límites… Repito que te amo, que no dejaré de sentir eso… No me importa el tiempo que pase, lo lejos que estés y que no sientas lo mismo; te amo. Tampoco me importa lo que me digan las demás personas, si dicen que tú ya me olvidaste, que estás con otro; simplemente no me importan sus palabras. Me importa lo que tú pienses de mí, lo que hables de mí, lo que sientas. Te juro que no dejo de pensarte, te juro que me haces falta extrema. A todos comento sobre ti, aunque no te conozcan… A veces río solo cuando llueve, me recuerda la vez que salimos, y nos agarró la lluvia por sorpresa, me miraste y tomaste mi mano, y te besé; fue realmente hermoso. Espero que en algún momento puedas leer ésta carta, qué sepas que te deseo lo mejor del mundo. Espero también poder contar a mis nietos la vez que pude amarte, porque realmente no me arrepiento de haberlo hecho. Cuídate donde estés, mi amada Karen.
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Descripción
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Yessenia
Juan Rodriguez
Yessenia