En las escaleras de mi mente
Me vi perdida,
Buscando un camino exacto,
Para terminar el recorrido,
...
Terriblemente me detuve en una puerta,
Viendo a lo lejos a alguien huir.
En pánico,
Buscando una sombra,
Perseguí a esos pasos,
...
Pero al cabo de los míos,
Otras escaleras se abrían ante mí,
Necesitaba refugio en la calma.
...
Un reloj a lo lejos retumbaba,
Me sentí absorbida
Por cada inclinación
Que las agujas desprendían
...

Me vi enceguecida por las paredes oscuras,
Tratando con mis manos,
Ver a donde me dirigía.

...
¡Otros pasos!
...
 

De nuevo los sigo,
Trato de no rendirme,
Busco con mis pies,
Con latidos,
Detener el tiempo,
Eliminar escalones,
Alumbrar mi mente.
...
Se escapa.
Se aleja,
Y el camino se vuelve eterno.

...
¡Me detengo!
...
 

La oscuridad me absorbe,
Con ironía,
Replico las escandalosas agujas,
El tiempo de las doce ha dado,
Las puertas comienzan a cerrarse
...
Acobijándome en un rincón.
Vuelvo a escuchar los pasos.
De nuevo ellos,
Me tortura,
Devastan cada trozo de mi alma.
...
 

Decidida me levanto,
Observo con firmeza la última puerta,
Los pasos silencian,
Y yo comienzo a correr,
Los pasos acallados vuelven a rugir
...
Se acercan,
Siento que compito con el miedo,
Que desafío el tiempo,
Busco descubrir,
Busco encontrarme,
Busco esos fuertes y ligeros pasos,
Busco ver lo que persigo.
...

Mi correr... esos pasos...
¡Un espejo!
¡Esos pasos!
¡Los míos!
¡Me veo!
Me contemplo un segundo frente a mí, y descubro...
Una sonrisa,
No logre diferenciarme,
La oscuridad ya no fue la misma,
Mis pálpitos se volvieron música,
Mis ojos se volvieron camino,
....
Mi espíritu transparente observe, mientras traspasaba esa ventana,
Se volvía brillante a medida que me acercaba,
Hacia atrás deje ese laberinto,
Descubrí lo que tanto perseguía...
Mi alma.
...
Comprendí mi verdadero camino,
Tan simple como un reflejo,
Tan simple como...
Vivir en mí