Miro que me miras
Publicado en Nov 07, 2015
Miro que me miras
¿Cuál es la enmienda? ¿Quién será el dichoso que querrá desasirse de tus rapantes ojos? Siguiéndome en la idea, me hiciste tiro, no dejándome seguro, me sometiste a la confusa corte de tus ojos, me siento como el peregrino mal pertrechado, flaco de fuerzas, desgarbado y casi desnudo ante el ímpetu sagrado de tu mirada. No es nuevo para mí, lo mucho que vale y cuesta el sol de tus ojazos. Extendiendo el ala de tu mirada, retraído quedo en ella y yo sintiéndome poco en lo que de tuyo es mucho. ¿Cuál es la fortaleza de esos agudos ojos? ¿Cuál es la virtud de tu hechizo? ¿Por qué todos buscan el amparo de tu mirada? ¿Qué corazón no confundes? ¿En qué razón no triunfa tu tiranía? Bien es cierto que no me voy separar de la protección de tu mirada, en mi confianza me sujeto a tus prisiones. Miro que me mira tu mirada y mirándome desechas La dura corteza, amarga y desbrida que había en mí, llegando a la dulce que anidaba. Imitas a la mano que tira la semilla, le da el riego y esperanza al brote que nace de mirarme en tu mirada. Ruego para que esta fe de amor se ponga en cada una de tus mañanas y que ello conste en cada una de tus miradas, junto con la risa alegre y la voz cantada. Por el mandato, del real consejo de tu mirada, de tu nombre dejo firmado mi pecho, por cuanto de parte de vos y al imán de tu mirada dejan el lazo estrecho.
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Enrique Gonzlez Matas
CREÍA HABER COMENTADO ESTE ESCRITO TUYO, PERO PARECE QUE ME EQUIVOQUÉ. BUENO, DISCÚLPAME, MÁS VALE TARDE QUE NUNCA.
TE FELICITO CON MI FRATERNAL ABRAZO.
gonza pedro miguel