De algo hay que morir dijo el poeta mirndola a los ojos
Publicado en Jan 30, 2016
De algo hay que morir dijo el poeta mirándola a los ojos
Pagaré a mi modo al cielo, en cuotas; la dureza de mi mano para tomar la pluma, por la ilusión de la pertenencia a un verso. Aunque duela y cueste hay que admitir: Todos los que escribimos, viviendo andamos buscando la riqueza escondida de un verso, yendo y viniendo con los sentidos alertas y aun así, pequeña sombra y tosca aventura en el verso he sido. Tan porfiado en mi suerte. Yo, que he sabido gestionarme un verso aunque sea a codazos, .caminaba y sin saber que no está en mí, la fuerza de mi puño, sino en el seno de sus ojos claros, esos ojos que en su oficio las auroras adornan con su gloria. Nada me autorizaba pensar que ella me podría mirar, pero como en todo gran soñador existe en mí, un cuento de hadas, y ni aun así, no logré vislumbrar que me podría mirar… así, de ese modo… tan sutil. Ella, se mueve entre la frontera de lo irreal y no existían en mí posibilidades teóricas o clínicas que me llevaran a pensar que ella me quisiera besar. A partir de esto, Ella constituye mi musa y la aprobación de los dioses y mi legado en la futura existencia de mis versos. Hallarás en mis poemas el valor de mi musa. De esta suerte te digo: En mis versos, Ella es mi caldo de cultivo. Por esos ojos, Tomen acta de esta decisión: me declaro en estado de poesía permanente. Una risa en salsa, en su cara un ángel con perfume de rosa, sus ojos en rima, entre otras cosas de la ciencia femenina que traía de regalo, altiva en su pompa presumida, sacó de mi pecho, lo que pudo y bastó, versos limpios con los que aderezó mi tarde. En mí todo es necesidad y ella lo tiene, Contemplativa, mi pluma quedó en deuda de lo que antes ni vio, ni tuvo. A esos ojos, tanto para comprar como para vender no le perdoné letra, ni le hice vergüenza con unos versos de cortesía. Será de mil una, esa mirada es lo más difícil de enajenar y aquí me tiene como su ángel de la guarda comprado por sus ojos. Daré a mis versos rima, dirán las letras viejas del tiempo, que mi pluma en su derecho crece, que no le dieron de balde los oficios, esos ojos de mi tinta han de sacar la renta.
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Maritza Talavera
Que bello; se siente vibrar la poesía en tu mirada; en el alma y que bien lo has declarado!!!! En estado de poesía permanente.
Saludos
gonza pedro miguel
Enrique Gonzlez Matas
TE FELICITO PORQUE SIGUES INSPIRADO Y CREANDO BUENA POESÍA.
UN GRAN ABRAZO.
gonza pedro miguel