Tsuki
Publicado en Feb 24, 2016
Sirena, hoy te vi nuevamente. Siempre en el mismo lugar, mientras corría tras de ti. Soberbia, como siempre, me iluminabas el camino mas jamás te me acercabas. Yo, con mi mirada, te deseaba...
Mis pasos te eran indiferentes, tu siempre al frente con tus mareas. Más de una vez me cansé. Intenté desistir, pero has de saber que tus encantos no son cosa de este mundo. Son, realmente, extraterrestres. Y es por eso que seguí corriendo. Por tu misterio, por tu anhelo, por tu recuerdo, por mi lujuria. Quisiera ser capaz de ver qué hay en ti, qué pasa contigo. Pero tu luz, si bien no es más que el reflejo de una mayor, me encandila y sólo puedo ver lo que hay en mi, dentro de mi, lo que busco y jamás encuentro, lo que perdí hace ya largo tiempo... Las olas se mecen como ondas de luz, como alta marea que me traga sin esperanza. Intento zafarme sólo para poder volver a caer en ella... Ah, las olas... Te reflejan tan injustamente. Te engrandecen, te hacen pequeña, te hacen miles y la vez nada, eres en ellas, sólo un espejismo. Un espejismo tan seductor que me pierdo en el, y no sé dónde comienzas ni dónde termino. Tu luz y tus recuerdos me llenan de esperanza y ganas abrumadoras. Intentar olvidarte es inútil, me tienes hipnotizado. Por más que lo intente, tu luz omnipresente de alguna forma me encuentra. ¿Es necesario, sirena, ser tan cruel? ¿No te bastan mis recuerdos y mi juventud? ¿No te basta ser la luz de mis noches? Luciérnagas, curiosas, ven que eres mi consuelo esta noche. Aquella noche. Aquella tan oscura, ingrata y sorprendente noche. Embriagado de amor y deseo, esa noche sentí por fin tocarte. Esta noche curiosa, de luciérnagas en las olas. De pequeños espejos de tu luz. De aquella luz tan tuya como tu de mi... ¿Te habré imaginado? ¿Lo estaré haciendo ahora? Puedo ver el camino, por tu luz. Puedo encandilar mi corazón con ella, pero... ¿Dónde estás? Hace tiempo no te veo. Me pregunto si te he visto alguna vez... Quizá sólo te soñé. Quizá sólo estoy soñando ahora, mirando tu reflejo en el mar, tu luz en mi. Tu imagen en el cielo. Quizá todos te imaginamos... Todos necesitamos algo de qué aferrarnos. Tu, mi Luna, eres eso. Eres recuerdo y eres luz. Eres ese bello espejismo que veo cada noche tuya, en el mar. Eres luciérnagas inundando las olas. Eres la marea que recorre mi sangre cada vez que te pienso, sirena. Espero, Luna, algún día nuevamente verte, sentirte, empaparme de tu escencia, tan fantasmal y cósmica, como gloriosa es tu luz y tus recuerdos... Por ahora no eres más que eso. Un recuerdo de un amor fugaz que ahora sólo puedo sentir cuando te miro... Tu, pequeña sirena, mi Luna, eres mi secreto. Uno tan íntimo como nuestra historia, como las olas de esta marea que recorre mi cuerpo y te reflejan, luciérnaga por luciérnaga, mientras moja mis recuerdos tu perfecta imagen, como un sueño del que ya desperté hace tanto, tanto tiempo... En esta playa de mi vida, te recuerdo, Luna mía...
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Elvia Gonzalez
Carlo Biondi
DEMOCLES (Mago de oz)
Carlo Biondi
Mara Vallejo D.-
Felicitaciones, .
Grato leerte.
Carlo Biondi