Detrás de lo abstracto, se encuentra lo invisible,
como el viento que se siente, la noche que no se toca,
la imagen en el espejo, como algo visible, 
o  los rayos del sol, la luz de la luna que nos rosa.
La sombra que nos sigue de noche y de día,
en el crepúsculo de unos  pies descalzos
y los cuerpos en la desnudes bajo la diana fría,
en la aurora del tiempo,  que hoy  empiezas.
En el amor que aflora en los sentimientos,
y los sentires de las almas, que no puedes ver
las ideas que surgen del pensamiento,
las mayores riquezas que puedes tener.
Como el verso caliente que quema
y el llanto sin lágrimas que se esfuma,
la imagen de los sueños y la ternura,
del celeste cielo y del mar azul;  su hermosura.
Los recuerdos,  que se dejan de pensar;  ante los años,
y las humedades que no puedes secar,
los triunfos que se quedan sin celebrar
y las tristezas que se quedan sin llorar; en otoños.
Los amores que no se logran amar,
Porque,  el rocío no moja y la luz no brilla,
se quedaron atrapados en la sombra,
de la quieta y solitaria soledad;  sin poder amar.